
Jorge Polinaris Vargas politólogo, ex Ministro de Planificación Nacional y Director Ejecutivo del Observatorio Humanista Cristiano del Desarrollo.
¿Será cierto que el panorama electoral se encuentra virtualmente abierto y que cualquier cosa puede pasar?- ¿Será cierto que la segunda ronda es inevitable?
- ¿Habrán realmente tantos indecisos como se afirma?
- Nosotros tenemos serias reservas
El Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica (CIEP) publicó el pasado miércoles 22 de octubre una nueva encuesta de la campaña electoral donde destaca el alto porcentaje de votantes aún indecisos (55%), a lo cual le da una proyección prácticamente concluyente cuando insinúa que cualquier cosa puede pasar y que, a estas alturas de la competición, la meta de alcanzar el 40% de los votos en febrero del 2026, y con ello evitar una segunda ronda, es poco probable.”
Amparados en ese dato y esa conclusión algunos medios de comunicación sesgados sacaron ciertas conclusiones acomodaticias, lo que nos obliga a preguntarnos: ¿será cierto que el panorama electoral se encuentra virtualmente abierto?. ¿Será igualmente cierto que la segunda ronda es inevitable? Para responder a esas preguntas debemos considerar varios componentes de esa encuesta.
Significados en la imagen y la gestión del Presidente:
El pasado 21 de setiembre afirmamos en esta Revista que la campaña electoral estaba marcada por una condición dual: por una parte, como una prolongación de la aguda confrontación entre Rodrigo Chaves y algunos sectores empresariales, medios de prensa y poderes del Estado; y por otra parte, como una especie de referéndum sobre la administración saliente. Las evaluaciones ciudadanas de ambas revisten la más alta importancia política porque los resultados podrían incidir sobre la intención de voto a favor o en contra de la candidata oficialista: Laura Fernández del Partido Pueblo Soberano. Para efectos de lograr una continuidad gubernamental se trata de convertir el capital político del Presidente Chaves en apoyos reales hacia su candidata Laura Fernández.
Si ello no fuera así no tendría razón de ser la gran insistencia de algunos medios de la prensa nacional, partidos de oposición y algunos representantes de sectores empresariales y de poderes para descalificar a Rodrigo Chaves, procurando desmejorar su imagen, minusvalorando su gestión y con ello tratar de afectar negativamente el posicionamiento electoral de la candidata oficialista.
A pesar de la oposición constante contra el presidente y el partido de Gobierno surgen dos datos centrales de la encuesta del CIEP-UCR: la opinión positiva aumento 11 puntos, del 52.0% a 63.0%. y la opinión negativa disminuyó de un 28.0% al 20.0%
¿Qué explica ese significativo descenso de las opiniones negativas que representan sólo el 20% del electorado nacional, cómo se explica ese aumento de las opiniones positivas al 63% del total? A nuestro juicio se explica por una fuerte reacción ciudadana ante la solicitud de la Corte Suprema de Justicia para levantar la inmunidad del Presidente Chaves, reacción que se transforma en un acto de solidaridad de la mayoría de la población con el Presidente.
La intención de sancionar al presidente se transformó en menos de 30 días en un incremento del alto apoyo que ya recibe saltando del 52% al 63%, razón por la cual podría ser válido suponer probables “cargas positivas” para la candidata oficialista, porque sería muy difícil interpretar que incrementos en la imagen positiva del presidente se conviertan en productos negativos para la candidata Laura Fernández.
El CIEP-UCR no da una explicación o interpretación convincente de ese cambio súbito de la opinión de los electores y simplemente manifiesta que “este comportamiento sugiere una recuperación en la percepción ciudadana del desempeño presidencial durante el cierre de 2025.” Es decir, el Presidente entra con la imagen más alta en la antesala de las elecciones del 2026, lo cual también lo es positivo para la candidata oficial.
En el transcurso de este mes veremos si las decisiones del Tribunal Supremo de Elecciones y la solicitud a la Asamblea Legislativa tienen efectos similares o más profundos a los generados por la solicitud de la Corte Suprema de Justicia, que terminaron fortaleciendo la imagen positiva del Presidente, y si se mantiene o incrementa, surge la posibilidad de que también pueda beneficiar a la candidata oficial.
Los indecisos: ¿realmente todos lo son?
Según el CIEP “…el 55% mencionó no tener una candidatura de preferencia en este momento” y los describe así: “Entre las personas indecisas sobresalen las mujeres, las personas empadronadas más jóvenes (18-34 años), los que reportan nivel educativo de primaria y secundaria y quienes habitan en la provincia de Limón. Además, las personas con apoyo personalista (a favor o en contra del mandatario y/o sus políticas), así como los que reportan un alto apoyo a la democracia, muestran mayor grado de indecisión.” Esta descripción no explica verdaderamente la intención política del indeciso, ni siquiera los denominados personalistas opositores que no apoyan al mandatario, pero sí sus sesgos a favor de las posiciones conceptuales de la oposición: supuesto apoyo a la democracia por oposición a los cuestionamientos a ciertas instituciones que hace el chavismo.
A nuestro juicio los indecisos que dicen no tener una candidatura particular de preferencia podrían ocultar deliberadamente su intención real de voto, como un acto legítimo de resguardo personal, particularmente en un marco tan confrontativo y altamente polarizado como el que se desarrolla en este periodo electoral, y la descalificación cotidiana del chavismo que hacen ciertos medios de prensa. No significa, por lo tanto, que no tengan definiciones electorales, como por ejemplo, su decisión de votar por una persona en particular, sino que no tienen interés de decirlo ni de conversar con otras personas sobre sus opiniones o decisiones políticas.
Según investigaciones del Instituto de Estudios de la Población, IDESPO, de la Universidad Nacional, así piensa la mayoría de la población. En la encuesta: “Percepción sobre aspectos de la coyuntura y las culturas políticas en Costa Rica en el marco de las elecciones municipales del 2024”, se comprobó que el 54.8% de los encuestados casi nunca o nunca habla de política, el 24% sólo algunas veces y el 21,1% siempre o casi siempre.” En la encuesta “Percepción de la población costarricense sobre la labor del gobierno y la política nacional”, del 25 de abril del 2025, se indica que:
- El 56,3%, la mayoría de la población encuestada considera que las personas no siempre dicen lo que piensan sobre política, el 11.1% considera que algunas veces dicen lo que piensan y el 32,6% siempre dicen lo que piensan. Ese 56,3% demuestra que la mayoría considera que las personas se abstienen o autocensuran de comentar sus opiniones sobre política, posiblemente, para evitar conflictos o situaciones negativas.
- Así, un 51,9 % considera que puede expresar sus opiniones sin sufrir consecuencias negativas, mientras que un 48,1% considera que externar sus opiniones pueden generarle consecuencias negativas.
- Poco más de la mitad de las personas encuestadas, el 52,5%, manifiestan que nunca o casi nunca se puede confiar en las personas de Costa Rica. La visión dominante en la población encuestada es tener una posición de desconfianza hacia las personas.
Esos datos nos indican que podría ser comprensible que buena parte de los indecisos no lo sean y que reflexiva y racionalmente ocultan su decisión de votar por una persona. Al mismo tiempo, según se puede constatar en las propias encuestas del CIEP-UCR, podrían comprobarse signos de la intencionalidad de los votantes conducentes a considerar que no necesariamente se puede descartar que las elecciones se resuelvan en la primera ronda, como podría comprenderse de los siguientes datos.
CIEP del mes de setiembre versus CIEP del mes de octubre: indecisos e intencionalidad de los electores.
En la encuesta del CIEP-UCR del mes de setiembre del 2025 del 100% de los encuestados se registraron el 57% como indecisos (el 55% en octubre), pero también se confirman los siguientes resultados de ese mismo 100% que se pueden considerar “facturas ciudadanas a cobrar” por su descontento y enojo contra los partidos políticos y la élite tradicional, que conducen a respaldar un cambio en el ejercicio del poder que incluye el relevo de esos los partidos, lo cual también significa una intencionalidad política manifiesta de una mayoría de los indecisos. Observemos la intencionalidad política del 100% de los encuestados del mes de setiembre, que necesariamente comprende al 57% que se identificó como indecisos:
- 87,6% de las personas encuestadas señala que se encuentran muy de acuerdo y de acuerdo en que decidirán su voto para “Quitar el poder a los de siempre”.
- 85,1% señala estar muy de acuerdo y de acuerdo con que el voto será para “Devolver el poder al pueblo”.
- 86,6% de las personas encuestadas señala que se encuentran muy de acuerdo y de acuerdo en que decidirán su voto para “Cambiar la Asamblea Legislativa”.
- 80,7% de las personas se manifiesta favorable a la afirmación de que su voto será para “Apoyar a nuevos liderazgos o partidos”
Estos datos, más que mayoritarios, evidencian un intencionalidad de votación muy concreta y firme y podría significar que quienes no revelan por quién van a votar -los indecisos o una inmensa mayoría de ellos-, tienen una definición oculta muy concreta que no favorece a los partidos tradicionales. Por lo tanto, puede resultar muy difícil tratar de demostrar que ese 55% de indecisos del mes de octubre, casi el mismo 57% de setiembre, será la fuente de electores que apoye a los partidos de la oposición y obliguen a una segunda vuelta electoral en el 2026.
Significativo estancamiento del primer pelotón de persecución según datos del CIEP
Resulta muy interesante la siguiente comparación del primer pelotón que persigue a la líder Laura Fernández, de centro derecha, del Partido Pueblo Soberano que tiene un 25% de intención de votos. Este bloque de tres partidos: uno centro, otro socialdemócrata y progresista y otro de izquierda socialista-progresista, cuyos resultados electorales según el CIEP-UCR son los siguientes: (no está incluido Fabricio Alvarado, lo que veremos adelante)
- Setiembre: Álvaro Ramos 6%, Ariel Robles 5% y Claudia Dobles 2%. Total:13%
- Octubre: Álvaro Ramos 7%, Ariel Robles 3% y Claudia Dobles 3%. Total 13%
Durante más de 40 días: del 10 de setiembre al 22 de octubre ese bloque no creció ni un 1% mientras Laura ascendió del 12% al 25%.
Sumemos: 55% de “indecisos” (que según la encuesta del mes de setiembre más del 80% de los encuestados tienen como propósito “quitar al poder a los de siempre y apoyar a nuevos liderazgos y partidos), 25% de Laura y el 13% del segundo pelotón: subtotal 93%. Del 7% remanente hay que restarle el 2% de quienes piensan anular el voto y el 0,5% de quienes votarían en blanco. Queda entonces un 4,5% a dividirse entre los 16 partidos políticos que integran el gran tercer pelotón, con una media de 0,28% por partido.
Este es el escenario real con los datos de las encuestas del CIEP. No encontramos fundamento para sostener la presunción del CIEP-UCR en la encuesta del mes de octubre, de la posibilidad de una segunda vuelta amparado en decisiones futuras a tomar por los indecisos. Los propios datos del CIEP de setiembre descalifican esa afirmación. Podría ser válido decir, contrario a la opinión del CIEP, que estos datos ”pintan una primera vuelta”.
Hoy no resulta conveniente hacer interpretaciones con “lecturas tradicionales”, porque estos datos reflejan una nueva realidad política que ha forjado sus cimientos en el descontento y el enojo ciudadano acumulado a los largo de varias décadas, y continuará “mientras la oposición siga sin articular un discurso transformador y se limite a defender un sistema que rechaza la gran mayoría de la población.. y los partidos políticos continúen rezagados y desconectados de los intereses de la mayoría de ciudadanos…”.
La imaginaria segunda vuelta del CIEP-UCR con grandes desafíos:
Bajo una línea de datos reales y supuestos lógicos podemos examinar a los tres partidos que encabezan el bloque opositor (que no es el mismo en otras casas encuestadoras), para considerarlos ante una doble posibilidad: a) ser el que encabeza el bloque opositor para una segunda vuelta y, b) para formar una alianza o convenio electoral
- El Partido Liberación Nacional (PLN): Fue el partido político más importante durante los últimos 60 años. EL rechazo electoral del PLN se consolida y se profundiza a partir de sus fracasos electorales del 2014, 2018 y 2022. Diversas casas encuestadoras: durante los últimos años han documentado una tasa de rechazo del PLN entre el 40% y el 60% de los electores. En la Convención del PLN del 2025 votaron entre 150.000 y 160.000 personas según cifras oficiales del TSE la más baja de los últimos años: 300.000 votos menos que los 400.000 logrados en el 2017 y 2021, mostrando una fuerte señal de debilidad estructural del PLN frente a su base electoral. Álvaro Ramos no logra armonía con líderes históricos y los confronta y tampoco ha logrado correspondencia con la base partidaria. La organización cantonal es hoy su principal activo político.
- El Partido Acción Ciudadana: (PAC) tuvo el mérito de quebrar el bipartidismo tradicional y ganar en segunda ronda las elecciones del 2014 y del 2018, también se distingue por sufrir el mayor descalabro político y electoral en la historia de Costa Rica después del gobierno de Carlos Alvarado que logró en la segunda vuelta 1.322.908 votos, al obtener en las elecciones del 2022 únicamente 12.135 votos para presidente y no elegir un solo diputado, lo cual puede ser considerado como una muestra de castigo y del descontento de la ciudadanía por su gestión de gobierno. Podría resultar muy difícil para Claudia Dobles, cogestora de ese Gobierno, justificar y superar las políticas que causaron el enojo y consideraron al PAC como uno más de los partidos tradicionales.
- El Partido Frente Amplio: En la práctica se ha convertido en un partido socialdemócrata de izquierda, defiende el Estado social de derecho, la justicia distributiva y la soberanía nacional y apoya movimientos sindicales y campesinos, con vínculos con la izquierda latinoamericana. No ha levantado agendas económicas de apoyo para el sector empresarial ni para atraer inversiones. En las elecciones del 2010 obtuvo para Presidente 6.782 votos, 0,6%, votos y 69.987 para 1 diputado. En las elecciones del 2010, con José María Villalta como candidato, obtiene 354.479 votos, el 17,25% del padrón electoral y para diputados 269,178 logrando 9 diputados. Para presidente en el 2018 obtuvieron 16.862, el 0,8%, y para diputados 84.437 votos para 1 diputado. De nuevo siendo José María Villalta candidato a la Presidencia en el año 2022 logra 182.789 votos para presidente, el 8,73% y logran 6 diputados con 172.961 votos.
Bajo el supuesto que las condiciones actuales se mantengan constantes, que continué en términos positivos la gestión presidencial y Laura Fernández no cometa errores significativos, es muy probable que la elección se resuelva en la primera vuelta y al mismo tiempo todos los partidos políticos librarán una fuerte y despiadada disputa por las diputaciones en la Asamblea Legislativa.
Partimos del supuesto que la valoración política de la actual coyuntura electoral y de estos tres partidos fue un ejercicio subjetivo realizado por el CIEP. Ni el Partido Frente Amplio ni el Partido Acción Ciudadana tienen posibilidades electorales reales para encabezar los partidos opositores, ni los recursos económicos ni organizacionales, y menos para forjar una alianza política para encabezar la oposición. A pesar de su debilidad actual únicamente podría hacerlo el Partido Liberación Nacional.
Pero, en el escenario político todo es posible. Todavía podrían crecer nuevas candidatas y candidatos que requerirían de fuertes recursos económicos y organizacionales. Alguna de estas nuevas figuras podría crecer y competir con el PLN para ocupar un segundo lugar y abrir la segunda ronda para disputarle a Laura Fernández la silla presidencial, bajo el supuesto de que cometa errores. Esta es la puerta que abre el CIEP al afirmar que “…a estas alturas de la competición, la meta de alcanzar el 40% de los votos en febrero del 2026, y con ello evitar una segunda ronda, es poco probable.”
Las lecturas del CIEP comparadas con otras casas encuestadoras:
En la forma en que el CIEP diseño su encuesta del 10 de setiembre, realizó una lectura con diferencias significativas con otras casas encuestadoras, algunas de las cuales ha mitigado y otras se mantienen en la del 22 de octubre:
- La intención de voto a favor de Laura Fernández: según el CIEP el 10 de setiembre fue de un 12%. No hemos encontrado una justificación de ese porcentaje tan bajo. Sin embargo, 42 días después, el 22 de octubre, es del 25%. Desde el 1 de setiembre OPOL marcó la pauta con un registro de un 27,6%. Por su parte CID-Gallup informa el 11 de setiembre de un 28% de intención de voto entre las personas que tienen altas posibilidades de votar, y Mario Quirós el 18 de septiembre confirma un 26% de los votantes seguros. Toma nuevamente la iniciativa OPOL un mes después, el 30 de setiembre, y registra un 45,2% de los encuestados dispuestos a votar por Laura. Veremos si los resultados de nuevas encuestas se aproximan o si el CIEP-UCR, estará rezagado.
- ¿Por qué Fabricio Alvarado prácticamente desaparece de los resultados de las encuestas del CIEP-UCR de los meses de setiembre y octubre?, Según el CIEP la intención de voto para Fabricio Alvarado es de un 1%. en el mes de setiembre y desciende a un 0,6% en el mes de octubre. Surgen abismales diferencias, inexplicables hasta hoy, con las otras encuestas publicadas en setiembre. Lo relevante y preocupante es que Fabricio ha estado mejor colocado que el Partido Liberación Nacional en las otras encuestas, incluso ocupando en dos de ellas el segundo lugar después de Laura. La empresa Enfoques de Mario Quirós indica que de los votantes seguros se definen por Fabricio el 13% y lo más significativo es que se coloca en el segundo lugar. Estos datos se aproximan a los de CID-Gallup ocupando el segundo lugar con un 14% del voto muy probable estimado para Fabricio. En la encuesta del 1 de setiembre de OPOL Fabricio logra un cuarto lugar con un 6,8% y en la del 30 de setiembre el tercer lugar con un 8,8%.
Apreciaciones políticas sobre la coyuntura política:
No podemos ignorar que en la coyuntura político electoral actual hay una poderosa dinámica de fuerzas, algunas de ellas confrontadas y polarizadas, que combinan hechos, decisiones, tensiones y oportunidades que pueden modificar el rumbo del sistema político o de la sociedad. El panorama no está virtualmente abierto y está en disputa quién asume el rol de conductor, cuando una muy buena parte de la ciudadanía descontenta demanda cambios profundos en el sistema político precisamente para mantener y profundizar el sistema democrático. Esta lectura no es la de las élites tradicionales.
Las reservas que expresamos sobre datos centrales de la encuesta nos permiten afirmar que al día de hoy, la posibilidad de una segunda vuelta electoral no es más que una conjetura. Esa dinámica de fuerzas se está resistiendo a que tenga lugar y se sustenta en los supuestos de que el presidente pierda el apoyo mayoritario de la población a su gestión y la candidata oficial cometa errores y no pueda transformar el capital político constante y creciente del Presidente Chaves en apoyos sustantivos ella.
La prudencia nos indica que debemos ser observadores agudos y cautelosos, ante cualquier fuerza que pretenda alterar la dinámica de una democracia, independientemente si esta surge de organizaciones ciudadanas o de cualquier ente del Estado; y por más tensa que sea, debe resolverse en paz dentro del sistema democrático y republicano.