
- Entrevista a Isabela Fuentes Cordero, participante de Niñas Supercientíficas del TEC , y a su madre, doña Karen Cordero Pereira.
En el marco del “Día de las Niñas Supercientíficas”, organizado por el Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC), conocimos a Isabela, una niña de cuarto grado de la escuela Calle Naranjo, Concepción, quien junto a su madre Karen Cordero, compartió su experiencia en este evento que busca fomentar las vocaciones científicas en las mujeres desde la infancia.
La iniciativa, que prioriza la inclusión de niñas reunió a 120 estudiantes de primaria en una jornada de talleres, experimentos y descubrimientos.

La voz de Isabela:
P: ¿Qué taller o experimento disfrutaste más durante el evento?
R: El taller que más me gustó fue “Detective de la luz”, porque me interesa mucho aprender sobre óptica. Hicimos un tubo para ver qué tipo de luz era… fue muy interesante.
P: ¿Ya te interesaba la ciencia antes de participar en este día?
R: Sí, señor. Pero ahora, después de lo que viví, ya no se me dificulta tanto. Me siento más motivada.
P: ¿Por qué crees que es importante que las niñas compartan esta pasión por la ciencia?
R: Porque si una no sabe algo, otra puede dar su opinión y así podemos trabajar en equipo.
P: Si tuvieras la oportunidad de diseñar un proyecto científico para ayudar a tu comunidad o al planeta, ¿sobre qué te gustaría que fuera?
R: Me gustaría hacer una veterinaria y diseñar prótesis para animales aquí en la zona, porque la veterinaria más cercana está lejos y a veces los animalitos no pueden caminar y es difícil llevarlos.
P: Doña Karen, como madre, ¿cómo visualiza esta oportunidad que se le está brindando a las niñas en el país?
R: Sería ideal que estas iniciativas llegaran a muchos más lugares. El sábado vi que habían niñas de zonas indígenas, y eso me pareció muy valioso. Nosotros nos enteramos del evento por la radio, y de inmediato buscamos la información en redes sociales. Es muy importante que las niñas vean que tienen opciones más allá de las carreras tradicionales; que sepan que pueden inspirarse en otras mujeres que ya son científicas.
P: ¿Ha notado algún cambio en Isabela después de esta experiencia?
R: Sí, definitivamente. Desde pequeña le ha gustado investigar. Este año, por ejemplo, hizo un proyecto de una mano robótica para la feria científica. Ahora quiere ser veterinaria, pero con un enfoque en prótesis para animales. Estas actividades les muestran que no hay límites, algo que en nuestra época no era común escuchar.
P: ¿Qué mensaje le daría a otras niñas de su comunidad?
R: Que no se limiten, que aunque alguien les diga que no pueden, todos tenemos derecho a ser lo que queramos.

Un evento que siembra confianza y rompe estereotipos
El “Día de las Niñas Supercientíficas” es una iniciativa fundada en 2022 por un grupo de docentes de Matemática del TEC, con el objetivo de fomentar una mayor participación femenina en las áreas de ciencia, tecnología, ingeniería y matemática (STEM). Según un estudio de la Asociación Americana de Psicología, desde los seis años las niñas comienzan a creer que los hombres tienen más habilidades para la ciencia y la ingeniería. Este evento busca contrarrestar esos estereotipos mediante experiencias prácticas, lúdicas e inspiradoras.
La rectora del TEC, María Estrada Sánchez, destacó: “Si desde temprana edad ellas se ven capaces, entonces crecerán convencidas de que también pueden liderar la innovación y el conocimiento”.
Geisel Alpízar Brenes, coordinadora del proyecto, añadió: “Buscamos incentivar la curiosidad y el deseo de aprender. Si desde niñas les hacemos ver que ellas también pueden, estaremos inspirando a la próxima generación de mujeres profesionales en STEM”.
Isabela, con solo 10 años, ya visualiza un futuro donde la ciencia y la tecnología se unen para ayudar a los animales de su comunidad. Su historia, junto con el apoyo decidido de sus padres, refleja el impacto de iniciativas como “Niñas Supercientíficas”, que no solo acercan a las menores a la ciencia, sino que también fortalecen su autoeficacia y les muestran que sus sueños no tienen género.
Como bien señaló Doña Karen, “es muy importante que hasta inclusive se pudiera llegar a dar a nivel de centros educativos para que más chicas puedan tener esa oportunidad”. El mensaje final de Isabela resume el espíritu del evento: “Que no se limiten… todos tenemos derecho a lo que queramos”. Una lección que, sin duda, trasciende las aulas y los laboratorios.