La infraestructura, que colapsó durante las recientes lluvias, ha dejado la vía en mal estado y con una peligrosa situación de tránsito que ya ha estado a punto de causar siniestros.
Una inversión pública se ha convertido en un nuevo problema para los conductores. Las obras de reparación en la Calle Martínez, ejecutadas hace menos de un año por la Municipalidad de La Unión, fueron destruidas en su totalidad tras los aguaceros de este invierno, dejando al descubierto graves fallas en la construcción y un riesgo latente para los automovilistas.
Según pudo constatarse, el arreglo de la calle no duró más de tres meses. La causa del colapso, según se evidencia, fue un defecto en el sistema de drenaje. La canalización de agua, realizada con alcantarillas que resultaron ineficaces, no logró contener la lluvia, la cual se filtró por debajo del asfalto, saturando la base y levantando el pavimento hasta destruirlo por completo.
El problema va más allá del simple deterioro del pavimento. La Calle Martínez se ha convertido en una vía de gran flujo vehicular, y el daño ha creado un punto crítico de peligro. El mayor riesgo se presenta en una curva, donde los vehículos que descienden desde la zona de La Angelina se topan de frente con los que ascienden. La falta de visibilidad y un carril en mal estado obliga a los conductores a realizar maniobras bruscas, teniendo que «lanzarse» al carril contrario para esquivar los baches, lo que genera situaciones de casi-choque de manera constante.
Vecinos de la zona reportan que esta situación ha estado a punto de causar varios accidentes de tráfico, y exigen a las autoridades una solución permanente y de calidad, que no solo repare la superficie, sino que corrija los problemas de drenaje que originaron el daño.
Las fotografías del lugar muestran el asfalto completamente quebrado y levantado, así como los cráteres que los automóviles deben esquivar en un tramo de por sí complicado.
Hasta el momento, la Municipalidad no se ha pronunciado sobre las causas del fracaso de la obra ni sobre una fecha para iniciar una nueva intervención que solucione de raíz el problema.