
Por Lic. Leonardo Jiménez Campos
En 2018, la Municipalidad de La Unión presentó con entusiasmo el «Plan de Sitio: Componente Visitación de la Finca Los Lotes», un ambicioso proyecto para convertir estas 231 hectáreas de la Zona Protectora Río Tiribí en un modelo de conservación, educación y recreación sostenible. Sin embargo, siete años después, el plan sigue siendo un documento sin implementación concreta, pese a su diseño detallado y la urgencia de proteger el área.
Un plan con grandes propuestas… pero sin Avances

El proyecto, elaborado por la consultora M.Sc. Marielos Bonilla Moya, incluía propuestas clave:
- Senderos temáticos y polos de visitación:
- Nueve rutas para educación ambiental (ej. «Ruta del Agua») y miradores.
- Dos polos de servicios (auditorio, anfiteatro) para concentrar el impacto turístico.
- Infraestructura prioritaria:
- Reparación de caminos, puentes seguros y barandas en zonas de riesgo.
- Instalación de cámaras y portones para controlar accesos ilegales.
- Recuperación histórica y ambiental:
- Restauración de las antiguas plantas hidroeléctricas Miller como museos al aire libre.
- Reforestación con especies nativas para atraer fauna, como el quetzal.

La realidad en 2025:
- Ningún sendero ha sido adecuado oficialmente.
- Las construcciones propuestas (auditorio, miradores) no se han iniciado.
- Los vestigios históricos siguen en abandono, con vandalismo y deterioro.
Cronograma Incumplido
El plan original dividía las acciones en cuatro etapas (2018–2023), pero en 2025 ni siquiera se ha completado la Etapa I (seguridad y servicios básicos).
Etapa | Avance real |
Etapa I | Solo se colocaron algunos rótulos prohibitivos; no hay guardaparques contratados. |
Etapa II–IV | Sin ejecución. La Municipalidad alega falta de presupuesto (₡305 millones estimados en 2018). |
Beneficios perdidos para la comunidad

El estancamiento del proyecto ha dejado sin concretar:
- Oportunidades educativas: Talleres escolares sobre conservación hídrica.
- Empleo local: Puestos como guías, guardaparques y mantenimiento.
- Protección real: Invasiones, basura y riesgos sanitarios en nacientes persisten.
¿Por qué no avanza?
- Falta de financiamiento: El presupuesto municipal no prioriza el proyecto.
- Nula voluntad para implementar el Plan de Sitio por parte del ayuntamiento propietario del inmueble
- Descoordinación institucional: MINAE, AyA y la Municipalidad no alinean acciones.
El Plan de Sitio de 2018 demostró que una visitación ordenada es posible, pero su falta de implementación refleja un patrón recurrente: proyectos ambientales bien diseñados que mueren en el papel. La comunidad espera que, las promesas se cumplan.
Nota: Este reportaje se basa en el documento técnico de 2018. La versión original del plan puede consultarse en los archivos municipales.