![](https://cronicasdelaunion.com/wp-content/uploads/2024/11/PEDRO-.jpg)
Por: Pedro Soto Sánchez
![](https://cronicasdelaunion.com/wp-content/uploads/2024/11/edificio-municipal--1024x768.jpg)
La ineptitud de la Municipalidad de La Unión en la gestión de su recurso humano ha resultado extremadamente costosa para la comunidad. Esto incluye la definición de jornadas y horarios de trabajo, estimaciones de pago de salario global, aplicación de sanciones y despido de funcionarios.
En esta Municipalidad, los funcionarios despedidos a menudo deben ser reintegrados por órdenes de los juzgados de trabajo, que encuentran irregularidades en los procedimientos de despido.
Nuestro gobierno local pierde la mayoría de las demandas y juicios laborales iniciados por los funcionarios afectados. La más reciente fue comunicada el pasado 26 de noviembre por el Juzgado de Trabajo de Cartago, en relación con el caso del funcionario José Luis Cordero, ex jefe de la Policía Municipal de Tránsito,
Esta situación se ha mantenido durante muchos años y, a pesar de la supuesta profesionalización impulsada durante las últimas administraciones, la gestión del recurso humano y la asesoría jurídica siguen debiendo mucho a los vecinos de nuestras comunidades.
Los pagos efectuados hasta el momento, junto con los pendientes, ya suman demasiados millones de colones. No menos de 500 millones de colones se han tenido que pagar durante los últimos 10 años.
Esto es solo la «punta del iceberg». En el fondo, lo que realmente existe es una gestión deficiente del recurso humano. Las políticas de reclutamiento, selección, capacitación y evaluación del desempeño solo existen en el papel, y en algunos casos, ni siquiera en el papel.
La aplicación de algunas políticas (cuando se hace) solo representa un ejercicio formal. A esto se suma una pésima asesoría legal, que parece obedecer exclusivamente a los deseos y caprichos de la Alcaldía, en lugar de basarse en los rigurosos conceptos profesionales que deberían prevalecer en esta importante área.
Si no se corrige el rumbo, la comunidad de La Unión continuará pagando los errores de los políticos y responsables de los procesos de recursos humanos y de la dirección jurídica municipal.