Febrero 6 / 2022
Por Luis Aguilar “Valencia” Enero 2022
Escritor y recopilador histórico de La Unión
E-mail: luisvalencia@ice.co.cr
Para esta próxima campaña electoral entre tantos aspirantes y participantes de los jugosos cargos políticos de nuestro sistema, tenemos un participante más, que sin duda alguna ganará la campaña total y casi haciendo un barrido en todas las mesas de votación, le ganará la contienda a todos los participantes juntos, arrasando en todo el país sin duda alguna; triste realidad, pero se ve a distancia el gane.
El contrincante tiene ya dos años de estar en la contienda de la salud pública, arrasando sin respetar color, tamaño ni condición en todos los que lamentablemente son tentados (contaminados) por muchas y reprochables maneras de comportarse ante este candidato que el día de las elecciones va a hacer de las suyas en los ciudadanos. Su partido se llama Covid-19, su bandera blanca con el símbolo de la muerte.
Digo que va a hacer de las suyas porque uno de los principales motivos de contagio es que el TSE de nuestro país, dice que aunque la persona esté positiva, que si quiere y puede ir a votar, puede hacerlo sin restricción de ingreso al centro y al recinto de votación. Qué pasa, ¿pregunto yo?, con la manipulación de la cédula, las papeletas que se le entregan, la firma del padrón de mesa, el bolígrafo que usa para marcar las equis al candidato de su elección en el recinto, el doblar la papeleta, y por último la deposita en los buzones, y recibe la cédula del miembro de mesa que lo atendió y sin autoridad alguna de preguntarle al elector (a), ¿Disculpe usted tiene covid-19 o está bien?.
El primer tropiezo de esta contienda es afuera, en las largas filas para entrar al centro de votación. Si es obligado y respetado en instituciones, comercios y más, el guardar al menos el 1.80 metros de distanciamiento, esto tendrá también que ser aplicado a la entrada del centro de votación y lo mismo una vez adentro para localizar las aulas y las listas donde se encuentra su información, de no cumplirse así, ya el contrincante lleva una fuerte razón de seguir ganando. ¿Cuánta gente obedecerá este protocolo, quién lo hará cumplir? ¿Tendrá el TSE, personal suficiente en cada centro de votación y de buen entrenamiento en la relación social de ordenar a los lectores (as) este acatamiento? Lo obedecerá el ciudadano (na) rebelde por naturaleza sobre todo en cuando se trata de respetar las leyes, saber si el que está en la fila delante de tí o atrás está con covid-19, y te apelotas con él o las, como metiches que somos, para husmear cómo va la votación.
Y el más fuerte ataque a los otros contendientes es que cuando un elector (a) llegue a votar y suponiendo que el protocolo de distanciamiento se está cumpliendo, podrías imaginar cuántas personas hay haciendo la única fila para ingreso. Te quedarás esperando horas bajo sol para lograr el ingreso y el protocolo de lavado de manos y otros adentro para lograr arribar al aula y concluir así tu voto. Imagina cuantas personas votarán por hora en un cumplimiento así, si la votación es de 6 a.m. a 6 p.m., con unas filas de más de 200 metros invitando a la paciencia a la deserción de quedarse ahí o irse.
Si analizamos muy bien, nadie vive engañado, porque el constitucional ejercicio del voto solo lo cumplimos con patriotismo las personas mayores, los jóvenes, como dicen ellos mismos (les resbala votar, que no votar) y qué duro esto en una población donde más del 50% de los electores son jóvenes ya sea primerizos o bien recién ya ingresados en el padrón electoral y será esta tal vez la segunda o tercera vez que podría votar, y su interés por hacerlo esta totalmente desmotivado por la falacia con que los candidatos han engañado al pueblo e intentan seguirlo haciendo, pero hoy día la juventud ya no come cuento, y todavía los desmotiva el tumulto ante el peligro de ser contaminados.
De manera que entre tanto que nos ofrece el menú del TSE, en sus papeletas bajo el llamado “derecho de participación electoral” más bien lo que viene es a lograr un descarrilamiento del sistema por el encuentro de opiniones basadas en el derecho de participación, tanto en el doble intento de si no la pego para presidente, la pego para diputado, (como decir, si no me caso con la novia, me caso con la suegra, pero me caso). La inmensa oportunidad de participación muchos no la consideramos como una democracia política/electoral, sino más bien como un oportunismo tureca, que entre más partidos hayan, aunque saquen muy pocos votos, esto permite a ciencia cierta la posibilidad de que sea
más favorecidos su gane por la mayoría de votos a los partidos “llamados grandes” que al final los minoritarios lo que producen significativa mente es permitir con su pequeña suma de votos alcanzada, más bien bajar el porcentaje de gane a los mayoritarios.
Cierto de cierto que el contrincante fuerte lo será en esta contienda a cielo y techo abierto, “Elecciones 2022 / Covid-19” porque el conteo ya no lo dará en TSE, lo hará el Ministerio de Salud, unos 15 días después cuando tenga los resultados de una población desobediente y rebelde a usar las medidas y acatamientos ante la azotada variante que tiene el mundo de rodillas, y que somos nosotros mismos los que permitimos la oportunidad de que nos gane toda batalla, con o sin contendientes.
Pero este domingo de elecciones nacionales es la puerta abierta sin regulaciones para el virus del Covid-19 haga de las suyas en los centros de votación y remate su gane a la hora que se cierren las urnas electorales, donde vienen los abrazos, los gritos, los lamentos, la algarabía y por la noche el toque súbito del apoderamiento en cadena de contaminación cuando se sepa ya en horas de la noche los primeros resultados del ganador de la elección electoral, dando rienda suelta a los simpatizantes al vencedor de nuestra salud que como buenos ticos solo nos queda el regocijo de decir: Amigos lectores (as), con gusto hasta la muerte sabe.
En acatamiento que vale más, si tu salud o tu voto, es cuando debes poner en la balanza del ordenamiento todo tú cuidado a la hora de llegar a las filas, más el ingreso al centro y al recinto donde emites el voto sin permitir apretones de manos, abrazos y mucho menos gritería donde seguro estoy muchos se olvidaran de tener puesta, o bien puesta su mascarilla protectora.
Estos resultados próximos, y lo que se espera de Elecciones Vs. Covid-19, obligará al TSE, a que para las próximas 2026/2030, el voto sea virtual desde su casa por la computadora o su teléfono, que además de ganarle al Covid, se ahorra cintos de millones en papeletas y costos de manejo en distribución y recolección de las mismas. Le dejamos la inquietud a estas autoridades que tendrán un ejemplo muy rudo en esta contienda que esta pronto a demostrar quién es el fatal ganador que derrotará la salud pública.
Ya hay un cálculo que muestra que bajo los protocolos establecidos por el MSP el aforo en 12 horas de votación dificilmente llegue al 40%…
Definitivamente será complicado y considero aumentará la abstención
Definitivamente urge la implementación del voto electrónico
Buenas mi amigo, seremos pacientes y perseverantes, creo? Que la juventud se levantará temprano y campiara el futuro, espero….
Yo también!