¡Lamemole El Bulevar de la Escuela!

Por Luis Aguilar “Valencia”

Para Crónicas de La Unión

E-mail: luisvalencia@ice.co.cr          

TOMA 1 (Copiar)El embellecimiento de nuesto cantón ha sido realmente a paso muy lento, para ser  un cantón que se encuentra entre dos provincias de gran renombre tanto en la historia como en la actualidad, San José por ser la capital y Cartago  “antigua capital de Costa Rica”, y que somos realmente una zona de paso entre ellas.

Desde hace muchos gobiernos locales anteriores, La Unión prácticamente ha sido muy descuidado en toda su infraestructura y el crecimiento habitacional como el de población, han hecho un cantón muy lleno de dificultades generalizadas, entre las que bien sabemos es el desorden  vial y la necesidad de algunos semáforos en esquinas que invitan al choque por su dificultad de paso tanto vehicular como peatonal, las malas e incómodas aceras “donde las hay”, los caños que aunque en muchos lugares se cobra este servicio, no los limpian, la recolección de basura que ha sido la piedra del zapato de muchos gobiernos anteriores, incluyendo el actual, las áreas de esparcimiento, parques para niños y canchas para jóvenes que más bien parecen  las pocas que hay, una jaula de tigres u otros, ya que lucen cerradas con mallas como si fueran privadas y cerrando este párrafo el ornato en si del cantón esta muy falto de atenciones.

El crecimiento y embellecimiento a sido muy poco para un cantón que sus ingresos por tributos son bien suficientes, y que su distribución por distrito, como que no entra en el equilibrio  de la realidad. Residenciales de lujo y casi privadas donde entrar es casi imposible para un ciudadano del cantón, agujas y casetillas donde se prohíbe todo ingreso exceptuando los residentes de las mismas, en fin se

ha convertido en un 40% o más, en un territorio privado, donde ahí el sol si brilla cada mañana.

Hace muy pocos gobiernos locales han hecho obras que además de elegantes y necesarias, no abastecen las necesidades de las cuales la población merece. Poco tiempo hace que La Plazoleta Centenaria fue restaurada, el parque de la Cima a máxima comodidad y elegancia para sus vecinos, y una gran creación de parques y canchas distritales en ubranizaciones o residenciales públicas para los de a pie, asi como el parque central Plaza de La Cultura y La Artes en el distrito primero Tres Ríos.

En lo que contamos de este 2025, al menos las obras en este distrito primero se han  notado en aceras, que aunque algo arriesgadas algunas para discapacitados, se están restaurando.( levantando sus niveles). Algunas con barandas que no creo duren mucho porque ya he visto algunos tomándolas de recostadero, hemos visto también algunas variantes en el parque, que aunque no muy a la gracia y aprecio de los ciudadanos como los torcidos postes con sus capotes triangulares y sus cuadros de cemento (sillas) y unas mesitas con tablero para juegos, lo mismo el   llamado bulevar de las macetas que han sido el que dirán por su logística pero al menos no fueron gastos de los  tributos del contribuyente, ya que fueron fondos donados por la Unión Europea, pero algo no ha calsado ahí como lo que se pretendía, ahí lucen diferentes a lo tradicional aunque sea estorbando el flujo vehicular. El Play Ground en el parque, para los niños, y ahora se embellece nuestro edificio histórico y sus alrrededoes con el bulevar de la escuela.

Una obra de un costo aproximado de 25 millones de colones y realizada en un tiempo de 5 semanas que aunque de principio creo molestia, incomodidad y habladas de ciudadanos como siempre es costumbre de muchos, hoy día no podemos negar la atractiva y cómoda zona de paso y estar, que para los niños escolares y todo transeúnte, este bulevar puso una pincelada de elegancia a nuestro apreciada y distinguida edificación de la Escuela central de Tres Rios.

Con sus banquitas sentaderos, los arbolitos en su crecimiento que en un determinado tiempo producirán sombra amena para todo el que venga por necesidad a esperar sus hijos a la salida de clases o bien por placer a disfrutar de

un helado o la  lectura de un libro. Un bulebar que además de elegante, era una necesidad, que como decimos siempre, nunca se le queda bien a todo el mundo, si habrá personas que lo disfrutaran y en especial nuestra niñez que se siente mas protegida al menos a la entrada y salida de clases.

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