Gobierno local efectuará reconocimiento póstumo a líderes comunales Isabel Conejo Linares y Olman Brizuela Gutiérrez

  • Acto protocolario se realizará en sesión extraordinaria en febrero próximo

En el marco de las Declaratorias de hijos e hijas predilectos (as) y el otorgamiento de reconocimientos especiales a ciudadanos y/u organizaciones distinguidas del Cantón de La Unión la Municipalidad de La Unión otorgó el  “RECONOCIMIENTO MUNICIPAL AL LIDERAZGO Y DESARROLLO COMUNAL” a los líderes comunales Isabel Conejo Linares y al señor Olman Brizuela Gutiérrez (Q.d.D.g). El acto de reconocimiento póstumo se efectuará en sesión extraordinaria en febrero próximo. La designación se realizó el jueves 3 de diciembre de 2020 en sesión Ordinaria del Concejo Municipal.  

Honor a quien honor merece*

En la historia de nuestro Cantón, una de las particularidades que le han distinguido y que le ha permitido su desarrollo constante, ha sido la existencia de hombres y mujeres, que han dedicado sus vidas al trabajo comunal y desinteresado. 

Estos pilaricos de bien no sólo han cumplido con probidad ciudadana sino que muchas veces han dejado en alto el nombre del Cantón, sobresaliendo más allá de su comunidad con merecidos reconocimientos a nivel nacional e internacional. 

Esa entrega y solidaridad incondicional que muchos hijos de este pueblo han patentizado, deben convertirse en un valor fundamental de nuestra identidad local. 

Nuestra responsabilidad y nuestro compromiso hoy día, es crear conciencia en las presentes generaciones y establecer un mecanismo que permita objetivamente transmitir a éstas, la importancia de asumir esos valores de solidaridad y entrega comunal como normas de conducta diarias. (*Tomado del Reglamento de las Declaratorias de hijos e hijas predilectos (as) y el otorgamiento de reconocimientos especiales a ciudadanos y/u organizaciones distinguidas del Cantón de La Unión)

“El Concejo Municipal reconoce en ellos y en todas las personas de bien, el mejor mecanismo para promover los valores sociales, éticos y culturales y en aras de reforzar una práctica de cultura local.

Por tanto amparados en el reglamento de Declaratorias de hijos e hijas predilectos (as) y el otorgamiento de reconocimientos especiales a ciudadanos y/u organizaciones distinguidas del cantón de La Unión y basados en el Art primero, inciso g y que ademas cumplieron los requisitos según Art setimo del mismo reglamento, otorgamos los sguientes distintivos a los siguientes ciudadanos: Isabel Conejo Linares y Marlon Brizuela Gutierrez. 

Ambos de grata memoria y cuyo aporte debe ser reconocido en la historia de este Gobierno Local y memoria de toda la ciudadanía. 

Nuestra muestra de solidaridad con sus familiares y gracias por el legado al cantón de ambos líderes comunales.  

Por tanto:

En votacion unánime de los miembros de esta comision especial y bajo el analisis detallado de los oficios recibidos, recomendamos:

  1. 1.   Otorgarles el “RECONOCIMIENTO MUNICIPAL AL LIDERAZGO Y DESARROLLO COMUNAL” a la señora Isabel Conejo Linares y al señor Olman Brizuela Gutiérrez.
  2. Dar la entrega de los reconocimientos en sesión extraordinaria durante el mes de febrero del 2021. 

Isabel Conejo Linares

Nació el 11 de mayo de 1968, siendo hija de Don Guillermo Alfredo Conejo Flores y María Cecilia Linares Rivera. 

Sus estudios primarios los realiza en la Escuela Central de Tres Ríos y los
de segunda Enseñanza en el Colegio de Mario Quirós Sasso de La Unión,
así como los superiores en la Universidad de Costa Rica, donde logra el título de Administración de Empresas, carrera que le ayudará en mucho a su amplia labor social que desarrolla en el transcurrir de su vida. 

En 1985 contrae matrimonio con José Alberto Conejo Vargas, con quien procrea una familia compuesta por dos hijas, Veronica Vanessa y Nicole Pamela, hoy de 32 y 24 años respectivamente. 

En 1980 ingresó al Movimiento Scouts , como guía en el Grupo 180 de Tres Ríos. En este grupo, entre 1994 y 1996 se desempeña como dirigente de la Haditas y entre el 2000 y 2005 como Jefe de Tropa, siempre en este grupo. 

El 2 de abril del 2005 fundó el Grupo 210, grupo que en un primer periodo, ante la falta de sitios para reunirse, lo hizo hasta 2007 en el Polideportivo Pablo Durán Fonseca (Talo), al que acudían chicos de San Diego y Calle Mesén. 

Razones personales la mantienen fuera del Grupo en el periodo 2007/2014, regresando en 2015 al Grupo de Tres Ríos donde desempeña su abnegada labor de Jefe de Grupo hasta el 2017, en lo que se consideró su tercer periodo de jercicio de aquella misión, a partir de aquel año y hasta el presente, se desempeño en el Grupo de San Vicente, donde se ganó la confianza, cariño y respeto de la comunidad y la ayuda de los padres de familia, con lo cual logró en odos esos años mantener el grupo, en una comunidad de dificil condición social y económica. 

En este que hacer en favor del desarrollo y desenvolvimiento del grupo gesta ante la Junta de Educación de la Escuela San Vicente, un convenio de uso de las instalaciones de la escuela en tiempo extra excolar, para convertirlo en el centro de trabajo, atención y desarrollo de las actividades del grupo a fin de mantenerse siempre listos y acudir al auxilio de las necesidades de una población llena de conflictos. 

Dentro de aquel desnvolver de actividades tan provechosas para la comuna, logra convenir con la Asociación de Desarrollo Comunal de San Vicente, el permiso de uso en precario por 99 años, de un lote para la construcción de la sede de Casa Scout del Grupo 210, proyecto que de momento sigue en pie a pesar de no contarse ya con la presencia físca de doña Isabel, pero su con su apoyo espiritual, con lo cual el Grupo mantiene firmes los deseos de Doña Isabel de ver hecha realidad aquella tan importante y necesaria edificación. 

Dentro de sus obras sociales más connotadas destacan las participaciones siempre dentro de la mejor disposición de ayuda y respeto, del Grupo 210, dirigido por ella en apoyo a los proyectos; Peregrina Verde, Bandera Azul, Apoyo y Recuperación Ambientales, 

Soporte a la Desastres Emergencias Nacionales, Teletón y Celebraciones Patrias, distinguiendo a su Grupo 210, como uno de los más partícipes y disciplinados, situación de admirar y aplaudir, a partir del origen del mismo.

Esposa, madre, hija, hermana y amiga, Isabel estuvo siempre lista, aun en sus peores situaciones, para quien ocupara ayuda, un aliento, un abrazo, dispuesta siempre a servir, sin servirse por ello, nunca se hizo notar, aunque todos sentían su presencia, pero ella mantuvo incólumne lo que daba en llamar su ley y su promesa. 

Se fijó el sueño de lograr para sus chicos (Grupo 210) un lugar seguro para reunirse y para inculcarles por medio de su sabia instrucción, los valores y retos más altos, de no conformarse con poco si luchando se pueden alcanzar las cosas que se pretenden, para bien de todos, de estar orgullosos para consigo mismos, de sus logros y compromisos y siempre buscar extenderlos hacia los demás. 

Solía decir, casi como si fuese su proclama; 

“…Que no importa si tienes mucho o poco, que lo que importa es saber dar. Que el soñar no es malo e imposible, porque de los sueños han salido grandes personas y grandes triunfadores…” 

Su legado fue y será hasta siempre, hacer de los niños grandes personas, grandes seres humanos, que no solo se sientan, sino que esten orgullosos de estar siempre listos, de llevar siempre puesta la pañoleta, de vivir un día a la vez, pero siempre listos para servir. 

Lamentablemente, por fuertes quebrantos en su salud, Isabel Conejo Linares, nos dejó físicamente el pasado 20 de agosto de 2020, pero en la memoria de todos seguirá viva, la imagen de aquella mujer dispuesta a servir, a luchar, a emprender, como buena madre, como buena hermana, como buena hija y esposa y como la gran guía de todos los niños que en el transcurrir del tiempo, tuvieron la dicha de conocerla y de aprender de ella, los mas sabios consejos, los más sublimes valores y el amor más grande de una las mujeres mas dignas de elogio de este cantón, por todo lo que hizo en favor de la comuna de La Unión. 

Olman Brizuela Gutiérrez

Olman, nació el 4 de enero de 1966 en Tres Ríos de La Unión, Cartago, en su casa de habitación, fue el sexto de nueve hermanos nacidos del matrimonio conformado por el señor José Antonio Brizuela Alfaro y la señora María Josefa Gutiérrez Granados. 

Como todo pilarico de la época, desarrolla su enseñanza primaria completa, en la Escuela Mixta Juan de Dios Céspedes en
Tres Ríos, pero desde muy temprana edad comenzó a trabajar para ayudar a la familia, vendiendo maní y pejibayes. 

Su primer trabajo fue en el año de 1982 en la empresa ALPRE y seguido de ahí con la Caja Costarricense de Seguro Social en el Hospital Dr. Roberto Chacón Paut donde laboró por más de 2 años, aunque de manera interina, el cual deja al ser contratado para un proyecto del Consejo Nacional de Rectores, desempeñándose como chofer/mensajero. 

No obstante, la mayor parte de su vida se desempeñó en actividades económicas independientes; desde chofer, electricista hasta contratista de mantenimiento y construcción. 

Trasladó su residencia a Dulce nombre, un distrito que lo acogió con su abrigo y calor, distrito para quien Olman entregó desde aquel momento su esfuerzo, cariño y voluntad hasta el último de sus días, tras 34 años de vivir en él y haberse convertido en uno de sus bastiones más firmes desde entonces. 

A sus19 años, el 22 de junio de 1985 contrae matrimonio con la señora Ana Rita Rojas Salazar, con quien formó una familia compuesta de tres hijas Marilyn Yesenia, Joselyn y Olana de Jesús 3 y dos nietos José Pablo y Josué. 

En aquel año, recién llegado, se adhiere al grupo denominado Rejuntado de Dulce Nombre, que aparte de jugar al fútbol, se dedica a realizar obras de bien social, de la que se destaca y se preserva hasta el momento el proyecto conocido como El Partido del Juguete, evento futbolístico que cada 25 de diciembre le lleva alegría y sustento a familias del distrito de Dulce Nombre, cubriéndoles todas sus necesidades básicas para en buen vivir. 

Amante del futbol, el cual jugó de buena forma en la modalidad de aficionado, se destacó por su arraigo y afición al Deportivo Saprissa, pero su afición a los deportes lo llevó también a destacarse en la disciplina del Billar de tres bandas, en el cual se especializó y le permitió participar en campeonatos nacionales, siendo respetado y reconocido su buen nivel, por grandes exponentes de este deporte a nivel nacional e internacional.

En el año 2010, Olman, preocupado y ocupado por las emergencias que acontecen en el distrito, decide hacer las gestiones de caso para poder conformar la Comisión Distrital de Emergencias de Dulce Nombre, cuerpo de auxilio para poder atender a los damnificados de desastres naturales, desde aquel año hasta el día en que partió para siempre de este mundo. 

Olman tuvo la virtud de ser una persona que supo darse a querer, y ello lo llevó a compartir con muchas personas de Tres Ríos con quienes creció y mantuvo una bonita amistad, participando y apoyando a compañeros y amigos en diferentes actividades que se empezaron a desarrollar en Tres Ríos, como la Asociación de Rescate de Tradiciones, un grupo que siempre ha tenido un interés por mantener las tradiciones y revivir las costumbres y añoranzas que le recordaban su niñez y su pasado y aprendiendo de ello y creyendo en aquella actividad tan memorable, con el apoyo de la Municipalidad de La Unión, Asociaciones Cantonales y Distritales, Comercio Local, y allegados, decide crear el Grupo de Rescate de Tradiciones de Dulce Nombre 

En el año 2013 se une a la página Fotos e Historias de Dulce Nombre que era afín a lo que él buscaba con el Grupo Rescate de Tradiciones de Dulce Nombre y ya para el 2014 se convirtió junto a Marlon Fallas García creador de aquella página, en su administrador. 

El proyecto empezó a crecer en el distrito y a raíz de ello, en 2017, el grupo de Fotos Historias le invita por su carisma y entrega en las acciones sociales en favor del distrito de Dulce Nombre a hacer realidad uno de sus mayores sueños, participar en un programa de transmisión vía red social Facebook, que responde al nombre de Tertulias de Tiribi, convirtiéndose en su cofundador del programa, cuya finalidad es entablar tertulias con el pueblo en temas de interés comunal, historias, anécdotas, impulsar a los deportistas del cantón y a los emprendedores de comercio local, con lo cual no solo se rescatan costumbres y vivencias del pasado, sino que también facilita el medio para que se conozca el presente y se actúe en base a el. 

Sin bien Olman, ya facilitaba sus servicios en favor de mejorar la sociedad de su distrito, su sentimiento le decía que tenía más para dar al pueblo y valiéndose de su trabajo como colaborador de la página Fotos Historias Dulce Nombre, comenzó a visitar a los vecinos que enfrentaban difíciles situaciones, desde emergencias naturales, de salud o económicas, pasando por su mente generadora 

de ideas, proyectos que juró cumplir por el desarrollo de un pueblo olvidado como lo ha sido Dulce Nombre. 

En su incansable labor, llevó actividades de gran recuerdo para todos los niños del distrito, al crear en los últimos años el Arbolito de Navidad, una actividad que le demandaba todo el tiempo a disposición y del que año con año fue mejorando para alegría de los niños más necesitados de Dulce Nombre. 

El año 2020 le sorprende, como sorprendió al mundo, la Pandemia COVID19, que llamaba a tender la mano y ayudar a los necesitados y el primero en la fila de decir presente no fue otro sino Olman Brizuela Gutiérrez, quien no escatimó tiempo, solicitudes, recorridos de recolecta de víveres, sacrificando tiempo para su familia, con tal de llevar un bocado de comida a quienes ante la situación planteada no encontraban como ni que comer.

Una y otra vez le vimos gestionando, luchando, negociando, recogiendo, luchando, nunca para él, siempre para los demás, lo que le llevó a convertirse en un ícono de la labor social, ya no solo para Dulce Nombre, sino para todo el cantón La Unión. De lado quedaron las posibilidades de enfermarse nos decía, pero en verdad lo que hacía era esconder sus males, para no defraudar en su intensa lucha, bajo la lluvia y bajo el sol buscando llevar consuelo y alegría a los vecinos, por lo que siempre creyó y considero era su necesidad y volvió su lema; “Hacer Comunidad” y lo hizo siempre, al punto de aun hoy, a meses ya de su dolorosa partida, la gente en su honor sigue ayudando, colaborando, contribuyendo al grupo que junto a él se convirtió en uno de los más grandes colaboradores de este pueblo pilarico de La Unión en estos tiempos terribles de Pandemia. 

Así pasó sus últimos días, Olman Brizuela, el Compa, un hombre sencillo, pero de buenos y altísimos valores, entregado y querido por muchos que descubrieron su verdadera esencia el 21 de mayo del 2020, día que partió físicamente de este mundo. 

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