¿Aquí quién manda?

Por Luis Aguilar “Valencia”

Para Crónicas de La Unión

E-mail: luisvalencia@ice.co.cr          

Cuando hablamos de mandos en un gobierno local, nos encontramos ahí la gran piedra en el zapato que pocos saben como son las cosas, y como dijo Cantinflas ahí esta el detalle.  La Municipalidad como tal es el gobierno local y digamos casi totalitario en un cantón, y digamos casi totalitario porque excepto en asustos de; como el poder judicial y otros muy pocos, la municipalidad tiene ingerencia en una gran totalidad del ejercicio y bienestar de sus moradores, bienes, recursos propios de la institución y del ciudadano, y sin duda alguna velar por la seguridad y el bienestar de todos sus habitantes. Art. 2 y 3 del C.M.

Algunos, por no decir muchos creen que la municipalidad es solo la que “mal recoge la basura”, la que suminstra el agua, la que da las patentes y la que hace o debe hacer la mayoría de infraestructura  en progreso y disfute de sus moradores. ( Artículo 4to., en todos sus insisos de la a, a la i ) de C.M.  Hoy día, las municipalidades se volvieron conflictivas por varias razones que como dije antes, algunos, “no todos” los ciudadanos desconocen como es el ordenamiento cronológico y  las escalas de mando, acción y ejecución de un gobierno local.

En primer plano, el Concejo es el que más rango tiene dentro de una municipalidad, ya que es el que aprueba o desaprueba todos los acuerdos que de previo son ventilados en cada una de las libres y hoy día difundidas sesiones en directo por los medios de redes sociales, donde el ciudadano puede, y yo diría que casi tiene como obligación “ver las sesiones de concejo”, para que conozca si no lo sabe,  o bien esté al tanto de las disposiciones que reunión, tras reunión  se toman desiciones que atañen con la comunidad, que algunas veces bien desinformada, solo aplica el “bla,bla” y lo difunden sin conocimiento de causa.

Como apuntamos anteriormente, el concejo es un ente de autoridades dentro del recinto municipal, que hacen bajo el Código Municipal “mismo en todas las municipalidades del país”, un lineamiento de sus ordenanzas, peticiones y sobre todo el  régimen de trabajo que deben llevar a cabo mediante sus distintos departamentos conjuntamente con el ejecutor mayor y de mas rango como lo es el alcalde.  Así es como funciona a grandes razgos un equipo municipal.

Pero a veces no tomamos en cuenta que las desiciones a medias, traen sus controversias, disputas y hasta zafarranchos que el único perjudicado es la misma comunidad que por voluntad popular elegimos a los regidores, síndicos y alcalde que nos representarán y vigilarán por los intereses de un cantón y sus habitantes.

Mucho se dice por fuera de las paredes del municipio sobre el mal proceder de los jerarcas que tiene bajo su responsabilidad la solución a tanto problema, y digo tanto porque hoy día, el cantón de La Unión está saturado de problemáticas que muchas hasta sin poder haber sido resueltas por administraciones pasadas y a muy poca visión de solucionar  por la recién elegida  comarca de regidores y alcalde en ejercicio por los próximos 4 años, donde a veces juzgamos que las cosas como tal ni a medias funcionan, porque donde hay dos o más libertades de pensamiento, el dialogo en función de acuerdos no parece funcionar a la mejor manera de ejercer.

¿De quién será la bola en esta mesa de juegos? Del concejo en pleno o algunos que no están de acuerdo en varias o muchas desiciones por tomar a corto o mediano plazo para mejor resolver, o bien el ejecutor como  alcalde con su  gran séquito de mandos medios que en la mayoría de casos pareciera que son los que gobiernan, dejando creer que sobrepasan a sus superiores en total rango institucional.  La jefaturas municipales, que de paso en La Unión son bastantes, cada una cuenta con un jefe y al menos un sub-jefe, y de ahí se despliega todo un gabinete de “desiciones y mandos” que a veces no pareciera que una sola aprobación del concejo y una orden de ejecución del alcalde, ejecuten con prontitud una obra o una aplicación legal de los lineamientos con que debe ejercer el código municipal.

Una municipalidad como la nuestra con más de 400 empleados,  casi o más de 10 jefaturas de desición, mando y ejecución no debería ser tan sometida a juicio del pueblo en su acturar. Somos una población de unos aproximados 120 mil habitantes en una extensión de 44.83Kms2, repartida en 8 distritos donde los concejos de distrito brillan por el bienestar del que fueron elegidos popularmente.  Un concejo de distrito es un gobierno distrital con potestad de realizar sus planes mediante justificación absoluta y complementaria ante el concejo central para poder ser aprobadas sus obras, y otros que sin duda alguna van en beneficio de su propia comunidad, para eso fueron electos o es acaso que los votantes de un distrito ignoran cuál es la verdadera obligación y acción de estos concejos. , ( Artículo 14, párrafo tercero, sobre deberes y facultades, CM).  Concejos municipales de  distrito.

No vivamos ignorando las obligaciones de los que elegimos popularmente con la tan solo simple esperanza de que harán una buena labor en plena armonía, llámese concejo, alcalde, jefes de departamentos y por su puesto todo el personal que labora en conjunto, para el bienestar y servicio de los ciudadanos.  Nadie esta ahí de adorno ni de gratis, porque nuestros tributos son el combustible de un buen accionar de la institución municipal, no esperemos acciones a medias sino completas.

Un trabajador municipal, desde el alcalde hasta el más simple rango, todos son empleados públicos, “que no olviden que el ser empleado público”,  se deben al pueblo, que sean enaltecidos con prestar servicio en una institución gubernamental, donde su verdadero jefe es el pueblo, el contribuyente y que debe poner muy en alto el nombre de la institución donde prestan su servicio o bien sus mandos y ejecuciones como lo es el concejo y el alcalde.

Esperamos mucho  beneficio de este nuevo equipo de trabajo, sesionando en ejercicio y respeto de lo que representan, direccionando  mociones o  acuerdos a las comisiones o departamentos para que sean con la mayor brevedad y razón posible, puestos en acción y ejecución como una comunidad que espera demasiado, al menos reciba lo que merece.

Que direccionen el mando con sabiduría y entendimiento para que éste engranaje de insignes depositarios de las leyes, y emblemas de su  fracción política representada ante el concejo, ejerzan el poder  de la acción pero sin discusión.  El código municipal es la ley de cada municipio, pero a veces pareciera que no le repasan cuidadosamente sus escritos para poder legislar apegados a las leyes, deberes y obligaciones que sin duda alguna, el pueblo estaría más satisfecho de sus actuaciones, que legislar bajo un panorama de discusión y no de solución. El juez de los elegidos será el tiempo, la meta para aplaudir  sancionar o criticar sus actuaciones será dentro de cuatro años de estos nuevos ediles y alcalde.  Ojalá y la calificación ciudadana sea de una nota alta que realmente llene de satisfacción a quienes pusimos la X en la papeleta, esperando que su deseo por ocupar un asiento en el salón se sesiones o en la oficina mayor no haya sido solo por calentarlo a sabiendas que es el pueblo y sus comunidades las más afectadas por las malas desiciones de este equipo de trabajo conformado por concejales y sus séquito, alcalde y sus jefaturas encargadas de llevar a cabo toda una ardua tarea como lo es la de una administración municipal.

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