Por: Responsabilidad Ciudadana La UniΓ³n
MaΓ±ana 31 de agosto de 2024, se arribarΓ‘ al CentΓ©simo SeptuagΓ©simo Sexto Aniversario de la FundaciΓ³n de la RepΓΊblica de Costa Rica y al CuadragΓ©simo SΓ©timo de la Declaratoria del DΓa del RΓ©gimen Municipalβ¦
El 31 de agosto de 1848, el Dr. JosΓ© MΒͺ Castro Madriz, un joven de 28 aΓ±os de edad, con experiencia en aquel entonces en la gestiΓ³n pΓΊblica, es electo un aΓ±o antes como Jefe de Estado de Costa Rica, lo que le permite, amparado a aquel conocimiento de la cosa pΓΊblica y consciente de que este paΓs debΓa marchar hacia el progreso, bajo la urgente necesidad de establecer relaciones con otros paΓses, considerΓ³ necesario; convertirla en una repΓΊblica libre, soberana e independiente.
Y es que la repΓΊblica visualizada desde los tiempos ancestrales de los griegos, donde filΓ³sofos como SΓ³crates y AristΓ³teles, previeron que ese modelo era el mejor para salvaguardar la democracia, al determinar que de los tres tipos de gobierno existentes, la monarquΓa, donde gobierna uno que puede degenerar en dictadura; o donde gobierna un grupo que se llama aristocracia y que se degenera en una oligarquΓa, o se tiene una democracia donde todos gobiernan, que se degenera en una demagogia, la repΓΊblica era la respuesta.
AsΓ, la repΓΊblica suprime los vicios de aquellas formas de Gobierno, pero no dejaba de otorgar estas tres institucionalidades, el monarca en la forma del presidente, la aristocracia en la forma de un parlamento y la democracia como el vehΓculo y la vΓa de comunicaciΓ³n con el pueblo.
De esta manera, por medio del Decreto 5552, el 31 de agosto de 1848 Costa Rica se convirtiΓ³, harΓ‘n maΓ±ana 176 aΓ±os, en RepΓΊblica, y con su nacimiento, la RepΓΊblica de Costa Rica, inicia tambiΓ©n las relaciones diplomΓ‘ticas con otros paΓses, se elaboraron los sΓmbolos nacionales, se concediΓ³ especial importancia a la educaciΓ³n y se eliminΓ³ cualquier nexo de sumisiΓ³n relacionado con la FederaciΓ³n de Estados Centroamericana.
En fecha similar, pero 129 aΓ±os despuΓ©s, mediante Decreto Ejecutivo NΒΊ 7248-E del 19 de julio de 1977, en el Gobierno del visionario polΓtico y estadista Lic. Daniel Oduber QuirΓ³s, se estableciΓ³ que el 31 de agosto de cada aΓ±o, a partir de aquel, se conmemore, el βDΓa del RΓ©gimen Municipalβ, como un reconocimiento a la presencia de la Municipalidad en el rΓ©gimen democrΓ‘tico costarricense, que la fija como Gobierno Local en cada uno de los cantones del paΓs, bajo la figura de Gobierno similar al Nacional, pero de manera autΓ³noma territorial.
Las recordadas Ordenanzas Municipales, promulgadas en 1867, que tuvieron vigencia hasta el aΓ±o 1998, (una demostraciΓ³n clara, de la gran visiΓ³n de futuro de nuestros antepasados, pues sobrepasaron un siglo de existencia), regularon de forma total y luego parcial con la apariciΓ³n del primer CΓ³digo Municipal, (ley 4574 del 1Β° de mayo de 1970 y sus reformas), hasta ser en definitiva derogadas con la entrada en vigencia del actual CΓ³digo Municipal (Ley 7794 y sus reformas) a partir del 18 de julio de 1998, la organizaciΓ³n de estos entes constitucionalmente autΓ³nomos, autonomΓa que en mΓ‘s de una ocasiΓ³n se le ha querido cercenar.
Hoy, los Gobiernos Municipales se yerguen de manera distinta a la otrora sumisiΓ³n con el Estado Central, generando sus propios recursos, fijando sus polΓticas de desarrollo, con autonomΓa polΓtica, administrativa, financiera y tributaria y defendiendo ante quien corresponda, los embates a que se les quiere someter, bajo pretensiones de querer desconocer los principios y derechos constitucionales que posee, quizΓ‘ por ser hoy dΓa, el sΓ©quito de instituciones pΓΊblicas del paΓs que mejor control poseen, y que otras, lejos de ese atributo, pretenden sacar provecho de ello para mejorar las suyas.
Este 31 de agosto, dΓa tan especial para el paΓs y para las municipalidades, debemos tener presente, que quienes, como autoridades de este Gobierno Local, se desenvuelven en Γ©l, son parte de la comunidad y Γ©sta parte del Gobierno Local y que como ente de servicio hacia ella, la Municipalidad debe esmerarse en alcanzar lo mejor siempre, para la misma, propiciando como en ley se le exige, que la comunidad tenga el espacio, atenciΓ³n y respeto a sus posiciones en favor del desarrollo de las actividades de dicho Gobierno Local, creando y proponiendo ideas para el desarrollo y de igual manera controlando y fiscalizando su labor, para que la gesta municipal estΓ© imbuida de lo mejor, de y para su comunidad, para de esa manera, convertirse entonces, en el instrumento que Γ©sta necesita, para quebrar la curva ascendente y metΓ³dica a la que, con medidas impositivas, el Estado Central en mΓ‘s de una ocasiΓ³n ha querido someterla.
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