Por: Leonardo Jiménez Campos
Siempre he considerado que todos somos responsables por acción u omisión de los que ocurre en nuestro cantón o país. Lo que sucede desde hace años en la Zona Protectora Cerros de La Carpintera más que llamarnos a preocuparnos, debe ser motivo de accionar todos los mecanismos que frenen el desastre ambiental que vemos ya a la vuelta de la esquina…
La Carpintera, cuyo verdor casi hipnótico hace maravillar a quienes la ven desde Tres Ríos se encuentra en peligro de destrucción.
No por parte de algunos propietarios, que se sumaron a su plan de manejo, sino por la inacción de instituciones o el afán de lucro de personas que segregan y venden terrenos en zonas no aptas para construir.
Se juega con la necesidad y seguridad de los habitantes de La Unión a la vista y paciencia de nuestras autoridades.
Cada quien debe asumir su responsabilidad. El Gobierno Local llamado a velar por el desarrollo ordenado dentro de su jurisdicción y el Ministerio de Ambiente, institución que se supone debe ser garante y vigilante de la protección de nuestro medio ambiente.
De nuestra parte, como ciudadanos que hemos trabajado en pro de que no se deteriore nuestra riqueza natural, seguiremos denunciando los actos de barbarie ambiental que se den. Intentando con nuestro trabajo voluntario corregir el entuerto de quienes se supone nos gobiernan.
Municipalidad (Concejo Municipal y Alcaldía) y MINAE: ustedes pueden hacer la diferencia, la ley les faculta y la realidad actual les obliga.