Aperturas graduales, con enfoques escalonados y basados en datos serán clave para controlar nuevos brotes de COVID-19, según OPS Las reaperturas deberían darse cuando la transmisión y muertes están disminuyendo y la ocupación de camas en hospitales es baja. También, cuando existen medidas de salud pública para detectar, rastrear y aislar nuevos casos, y controlar nuevos brotes.
La Directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Carissa F. Etienne, afirmó que los países que planean relajar las medidas de salud pública deben adoptar un enfoque escalonado basado en las condiciones locales y estar preparados para imponer nuevamente medidas preventivas si la situación epidemiológica cambia.
En una sesión con medios de comunicación, dijo que “la clave es pensar tanto a nivel nacional como local y basar las decisiones en los últimos datos. Cuanto más granular sea nuestra comprensión de dónde ataca el virus, más dirigida será nuestra respuesta”.
“Como estamos viendo, los países, estados y ciudades que no adoptan medidas preventivas o relajan las restricciones demasiado pronto pueden verse inundados de nuevos casos”, indicó Etienne.
Asimismo, aseguró que “el tiempo es crítico. A nivel nacional o local, debemos abrir gradualmente, adoptando un enfoque escalonado que se base en una sólida vigilancia, datos y una mayor capacidad de seguimiento de contactos y pruebas”. Si la situación cambia y las infecciones aumentan, las localidades y los países deben ajustar el rumbo rápidamente, añadió.
Tras señalar que se han notificado 5,1 millones de casos y más de 247.000 muertes debidas a COVID-19 en las Américas hasta el 29 de junio, dijo: “para entender verdaderamente el impacto del virus, y planificar más eficazmente lo que viene a continuación, es importante mirar más allá de los datos regionales y nacionales y centrarse en el nivel local”.
“A menudo escuchamos sobre el número de casos en grandes países como Brasil, México o Estados Unidos sin la apreciación de su considerable diversidad social y geográfica. De hecho, conviven múltiples curvas epidemiológicas tanto dentro de nuestra región como dentro de cada país, y las respuestas de salud pública deben adaptarse a estas situaciones específicas”, manifestó Etienne.
Criterios para las reaperturas
La directora de la OPS dijo que la reapertura requiere medidas de salud pública para rastrear nuevos casos y desarrollar la capacidad suficiente para detectar y controlar nuevos brotes. “La transmisión en el área debería estar disminuyendo de manera sostenible, las muertes deberían disminuir y las tasas de ocupación de las camas hospitalarias deberían ser bajas” antes de que se relajen las restricciones, agregó.
Etienne enumeró las medidas de salud pública que los gobiernos locales y nacionales deberían adoptar, incluidas pruebas oportunas, aislamiento de casos para reducir la transmisión, rastreo de contactos para encontrar personas infectadas y aislarlas, acceso al equipo de protección personal y capacitación para los trabajadores de la salud, y, si fuera necesario, medidas de viaje para limitar las nuevas infecciones, como la detección, la búsqueda de casos y las cuarentenas, entre otras.
“Necesitamos pruebas, pero también necesitamos que los resultados de las pruebas se informen rápidamente para pintar un panorama preciso”, dijo Etienne. “Cualquier persona con síntomas debe tener la orientación y el apoyo necesarios para reducir la posibilidad de transmitir a los demás”, indicó.
El rastreo de contactos, cuando está anclado a un sistema de atención primaria fuerte, “puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión entre las comunidades vulnerables”, sostuvo, y el sistema de salud necesita suficientes camas hospitalarias y unidades de cuidados intensivos para proporcionar atención a casos graves.
La OPS está trabajando estrechamente con los países y, “en muchos casos, los gobiernos locales para analizar estas tendencias y ayudar a guiar la toma de decisiones”, dijo. La OPS ha apoyado a los países en todos los aspectos de la respuesta, proporcionando orientación, capacitación y suministros. En los últimos dos meses ha donado casi 5 millones de pruebas de PCR a la región y obtenido más de 10 millones de pruebas en nombre de los países, detalló.