La Policía Municipal de San José ha sido pionera en Costa Rica, y su modelo de desarrollo desde 1990 ofrece valiosas lecciones para los cantones como La Unión, donde la comunidad enfrenta desafíos de seguridad. En este contexto, entrevistamos a Marcelo Solano Ortiz, Director de la Policía Municipal de San José, donde abordamos diferentes temas respecto al cuerpo policial.
La Historia de San José
“Comenzó con una vocación orientada al tránsito, con 10 guardas que fueron transformados en policías”, recordó Marcelo Solano.
Los inicios de este proyecto en la capital de nuestro país datan de 1989, cuando se aprobó el reglamento para la conformación de la Policía Municipal de San José, que se dotaría de recursos con el presupuesto del año 1990.
Este modelo, que empezó de forma modesta, es similar al de otros cantones del país, como Alajuelita, Barba y San Ramón, que iniciaron con pocos efectivos y han ido aumentando su capacidad paulatinamente.
Hoy, la Dirección de Seguridad Ciudadana y Policía Municipal de San José tiene bajo su estructura divisiones especializadas, como la sección de seguridad electrónica, parquímetros, planes y operaciones, y el control de espacios públicos, con 750 funcionarios.
Este crecimiento ha permitido abarcar un amplio espectro de tareas, que van desde la vigilancia de espacios públicos hasta el monitoreo mediante cámaras, cumpliendo con una serie de funciones que complementan las de la Fuerza Pública.
Director de Policía Municipal de San José: “Si a un policía se le exigen condiciones, a las jefaturas hay que exigirles el doble”
Requisitos para formar parte de la Policía Municipal de San José
- “El policía tiene que ser un profesional de seguridad”, señala el jerarca de la Municipalidad de San José.
Para ejercer como policía municipal en Costa Rica, la ley establece que el requisito mínimo es tener el noveno año de colegio. Sin embargo, cada municipalidad tiene autonomía para definir los requisitos específicos.
Por ejemplo, en San José se exige el título de bachillerato y, preferiblemente, estudios universitarios en áreas como criminología o ciencias policiales. Además, se requiere tener licencia de conducir, no contar con antecedentes penales y superar pruebas psicométricas, físicas, toxicológicas y de competencias para confirmar las habilidades de cada funcionario.
“El policía tiene que ser un profesional de seguridad. Tiene que ser una persona apta desde todo el punto de vista de los procesos de valoración para tener esa inteligencia emocional, esa ciencia y esa técnica para abordar situaciones”, puntualizó Solano Ortiz.
En San José, especialmente en el caso de las jefaturas, existen requisitos rigurosos que van más allá de la formación básica y la experiencia. “Si a un policía se le exigen condiciones, a las jefaturas hay que exigírseles el doble”, explica Marcelo Solano. Además, para las posiciones de mando, la ley establece como requisitos la licencia de conducir y el permiso de portación de armas.
Sin embargo, Solano Ortiz recalca que estas exigencias no son suficientes si no se cuenta con “habilidades finas”, ya que es “el jefe de los policías”. La integridad es un valor esencial, y aunque “se le exige integridad a todos, el jefe tiene que dar el ejemplo”, subraya el director, reflejando el estándar ético que demanda de sus oficiales en todos los niveles.
La profesionalización del ámbito de la seguridad ha avanzado en el país, con la Universidad Estatal a Distancia (UNED) ofreciendo estudios en ciencias policiales y otras instituciones, como el Colegio Universitario de Cartago (CUC) y la Academia Nacional de Policía, acreditadas por el MEP, proporcionando formación en criminología.
Aunque el desarrollo de las ciencias policiales es más amplio en otros países, donde los policías pueden obtener hasta doctorados en la materia, en Costa Rica la visión de la policía como profesionales en seguridad se está consolidando, exigiendo a los funcionarios habilidades técnicas y de inteligencia emocional para actuar con precisión en situaciones complejas, minimizando el uso de fuerza.
“Solo el hombre y la Municipalidad de La Unión han cometido un error dos veces.” reflexionó Marcelo Solano.
La Historia de La Unión
Como hemos informado, en la administración 1994-1998 en La Unión se constituyó la segunda Policía Municipal del país; sin embargo, a inicios de los 2000, el proyecto fue cerrado. Según el criterio de Marcelo Solano: “Se cometieron algunos errores de control y se cometieron algunos errores de estrategia”.
El director explicó que, después de varios años de discusión, en 2014 el proyecto se reinicio, pero esta vez exclusivamente como Policía Municipal de Tránsito. Con esta decisión, la Municipalidad limitó las responsabilidades única y exclusivamente a tareas relacionadas con el tránsito, imposibilitando reglamentariamente a quienes se desempeñaban como policías municipales ejercer las atribuciones contempladas en la ley 9542 firmada en 2018 por el expresidente Luis Guillermo Solís.
Solano enfatizó que, en su momento, advirtió que era un error iniciar un proyecto exclusivamente de Policía Municipal de Tránsito: “La historia y el tiempo han dado la razón de que los problemas alrededor del proyecto de policía municipal en La Unión fueron generados por la actividad de tránsito. No por la actividad propiamente, sino porque la comunidad tenía otra expectativa del proyecto de seguridad ciudadana: lucha contra las drogas, prevención del delito, atención de personas en situación de calle en el parque, vigilancia en centros educativos, desalojo de zonas invadidas, prevención de delitos contra la propiedad, asaltos, y controles de carretera que le permitieran a los pilaricos sentirse más seguros. Pero no necesariamente el proyecto de tránsito lo logró”.
Actualidad de la Policía Municipal de La Unión
“La Embajadora de los Estados Unidos los está poniendo como referencia en cantones aledaños para que tengan una buena lección y vean en La Unión cómo hicieron el Centro de Cámaras”, recalcó Marcelo Solano Ortiz.
Uno de los puntos que Solano resaltó y señaló como un símbolo de orgullo para los pilaricos fue la Casa de Seguridad, donde se encuentra el Centro de Monitoreo. Según Solano: “La Embajadora de los Estados Unidos los está poniendo como referencia en cantones aledaños para que tengan una buena lección y vean en La Unión cómo hicieron el Centro de Cámaras, que está funcionando”.
Explicó también que la colocación de las cámaras de vigilancia corresponde exclusivamente a las municipalidades, tal como lo contempla el Código Municipal, y que la conformación de un cuerpo policial casi siempre nace como un proyecto complementario a este.
Solano comentó a Crónicas de La Unión que recomendó realizar una reforma reglamentaria para que los funcionarios puedan ejercer en su totalidad las responsabilidades del cuerpo policial municipal.
“Hemos acompañado a Cristian, el Alcalde, a Maribell, la Vicealcaldesa, y a la Comisión de Seguridad. Se ha concebido una reforma reglamentaria que ya se presentó al Concejo. Se han concebido plazas nuevas, la relación con el Concejo ha sido tensa. Hay una nueva vocación para que la Policía Municipal de La Unión tenga una orientación diferente, alineada con la Estrategia Nacional Sembremos Seguridad, para dedicarse a la prevención de delitos, la anticipación de factores de riesgo en poblaciones vulnerables, trabajar programas preventivos en centros educativos y adoptar una dinámica operativa distinta, más cercana a lo que la comunidad quiere. Policías recorriendo los barrios, atendiendo emergencias, auxiliando a la Fuerza Pública, y la Municipalidad articulando la institucionalidad del cantón”.
Dicha reforma se encuentra contenida en el Reglamento de la Policía Municipal de La Unión, publicado por primera vez en el diario La Gaceta a mediados de 2023; sin embargo, a la fecha, aún se encuentra pendiente la segunda publicación para la entrada en vigencia de este nuevo marco legal para la Policía Municipal de La Unión.
Este medio solicitó al departamento de Comunicación y Divulgación de la Municipalidad de La Unión, el estado actual del reglamento, sin embargo al cierre de esta nota las consultas no fueron atendidas.
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Es de gran urgencia, el proyecto bien fundado de una policía MUNICIPAL CON FUNCIONES DE TRANSITO,, pero no como lo que hay que equivocadamente y según se dice ilegal, una policía de tránsito, que ni para levantar partes de accidentes puede. Solo boletas en mas estacionamiento y pasearse de arriba a abajo 2 en una moto como sardinas, o hasta 3 en la patrulla que ya rotulada esta: POLICIA MUNICIPAL, pero lleva adentro policías de tránsito, algo que contradice. El crecimiento habitacional, comercial y otros del cantón, no es para 6 o 8 uniformados solo haciendo boleticas a los imprudentes choferes que de por si, son bastantes en zonas amarillas, entradas de viviendas, entradas de parqueos de comercios y en fin, aquí reina el desorden vial, un mal sin remedio que talvez en parte, los parquímetros lo vengan a poner en cintura, pero creando bastantes zonas blancas al alcance de tanto vehículo y restringiendo las zonas amarillas, que al menos en el Tres Ríos activo, todo es amarillo, pésima herencia nos dejo poco activa policía de transito municipal. El comentario de Marcelo Solano, “Vecino de este cantón” nos dice la realidad, ¿ pero porque tanta traba en la aprobación de la Policía Municipal en acción del desorden que existe en nuestro cantón. Que buscamos con esto, seguir siendo un cantón víctima de todo, donde podríamos disfrutar los que tributamos y pagamos tantos impuestos, (patentes, bienes Inmuebles, alumbrado público, Agua, Limpieza de caños, limpieza de parques y otros que codificadamente no sabemos que nos cobran en el recibo, Es hora de invertir en buena dirección, una policía en verdad, pero sin matonismo y prepotencia, sino de respaldo al ciudadano honesto y sobre todo contribuyente.