Era el 4 de noviembre de 1994 cuando una alerta hizo que la unidad del Benemérito Cuerpo de Bomberos de Tres Ríos se trasladara a San Rafael de La Unión, ya que una cabeza de agua en la quebrada “El Fierro” estaba socavando varias viviendas.
Según se consigna en las actas del Cuerpo de Bomberos, “mientras se atendían inundaciones en el cantón de La Unión, debido a los fuertes aguaceros caídos en la zona, fallecen en el cumplimiento del deber el sargento Jorge Garita y el cabo Leonardo Calvo, así como el dueño de la vivienda, al ser ésta arrastrada por una cabeza de agua que los dejó atrapados dentro de la misma.”
“Fue por causas del fenómeno de El Niño. Esa inundación se dio en Ochomogo, y cuando llegó a Tres Ríos era como ver 3 o 4 ríos juntos. Ahí fallecieron los dos compañeros. Era una casa sobre el río, y el agua se llevó todo; cayeron los dos bomberos y el dueño de la casa. La inundación socavó 50 metros abajo; se lo digo porque yo lo vi cuando el nivel del agua había bajado”, recordó el ex maquinista de la estación de Tres Ríos, Carlos Barboza.
En 2020, en una entrevista para el periódico La Teja, Héctor Chaves, director de Bomberos, recordó: “Era algo impresionante, porque lo que generalmente es una quebrada se había convertido en un río. El agua llegaba hasta la calle, y era un caudal que iba a una velocidad increíble. Era imposible hacer algo, porque nada se veía”.
Treinta años después, la tragedia de la quebrada El Fierro sigue viva en la memoria de quienes perdieron a sus seres queridos y de los compañeros que, con valentía y dolor, recuerdan aquella fatídica noche. El sargento Jorge Garita y el cabo Leonardo Calvo dieron su vida cumpliendo su juramento de proteger a la comunidad, convirtiéndose en héroes inmortales para el cantón de La Unión.
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No se debe olvidar que junto con ellos un distinguido ciudadano, residente de ese lugar, también perdió la vida en aquel trágico acontecimiento. También recordar que hace 14 años, en fecha similar, sucedió también la Tragedia de Lajas de Escazú, que entre el 3 y 4 de noviembre de 2010, sufriero los embates de un clima muy dificil y una zona muy vulnerable por la forma en que se había desarrollado.
Recuerdo ese día. Fue demasiada el agua. Yo caminaba por la Bomba que estaba por el Cementerio y si no me fijo bien, me voy en una alcantarilla que estaba sin tapa (para variar), el agua tapaba toda la calle.
Leonardo fue compañero mi compañero en la Escuela Adela Rivas de Fonseca, 2, 3 y 4to grado.
También al Sargento Garita, conocido de toda la vida, esposo de una de las hermanas Sanabria, vecinas cercanas a mi casa.
Yo tenia 12 años y fue tan triste escuchar los gritos y ver como mi casa que estaba a lado de la de don victor loria en paz descanse se arrescostaron las paredes fue tan fuerte ver a la esposa laura llorando y gritando y ver como mi papa queria hacer algo por ellos y no se podía, los gemelos de la pareja eran bebes gracias a DIOS estaban en otra casa a cuidado de unos familiares xq esto hubiera sido peor y mas triste
Ese dia los bomberos con su gran apoyo tratando de ayudar estaban revisando la casa cuando ocurrió la desgracia heroes dando lo mejor fue muy triste al siguiente dia ver que 3 vidas se perdieron fue muy traumatico en paz descansen