Por: Gabriela Castro Mora Prensa CCSS
Especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) solicitan a la población adoptar una serie de medidas preventivas, con el propósito de reducir el riesgo sanitario que suele incrementar la aparición de enfermedades infecciosas agudas, tras la afectación generada por las constantes lluvias que se están presentando en el territorio nacional.
De acuerdo con la doctora Xiomara Badilla Vargas, jefa de Vigilancia Epidemiológica de la CCSS, ante la presencia de importantes inundaciones en algunos sectores del país, es necesario incrementar la vigilancia y adoptar una serie medidas para disminuir el riesgo de aparición de brotes de diarreas, infecciones respiratorias, leptospirosis, dermatitis, conjuntivitis, entre otros padecimientos, con la finalidad de prevenir la transmisión en las zonas afectadas.
La especialista manifestó que la falta de agua potable, sistemas inadecuados de evacuación de desechos, cambios bruscos de temperatura, exposición al agua de lluvias, así como la inhabilitación de algunas rutas de acceso constituyen factores de riesgo para la aparición de estas enfermedades, por lo cual, resulta imprescindible reforzar las medidas de higiene básicas.
Como parte de las recomendaciones de prevención esenciales, se incluye el correcto lavado de manos con agua y jabón, el protocolo de tos y estornudo y no compartir utensilios para comer o beber, como medidas fundamentales en la prevención de diarreas e infecciones respiratorias.
De la misma manera, hizo un llamado especial a aquellas personas que presenten fiebre igual o mayor a 38 grados con dificultad respiratoria, para que consulten tempranamente los servicios de salud.
También sugirió estar atento a los siguientes signos de alerta: respiración rápida, ruidosa o el hundimiento de la parte baja del pecho al respirar, somnolencia o adormecimiento, incapacidad para comer o beber y lenguaje incoherente.
Adicionalmente, solicitó vigilar la calidad y la manipulación del agua y de los alimentos, hervir o clorar el agua previa a su consumo, así como tener en cuenta y poner en práctica las siguientes medidas preventivas durante y después de una inundación:
DURANTE LA INUNDACIÓN
- Lávese las manos con agua y jabón:
- Antes de comer y de alimentar a personas menores de edad y adultos mayores.
- Después de usar la letrina o inodoro.
- Después de cambiar pañales a niños y adultos mayores.
- Después de atender a una persona enferma.
- Consuma agua segura o potable:
- Hierva o trate con cloro el agua no segura, (en un litro de agua 4 gotas de cloro líquido o en un galón de agua (4 litros) aplicar 16 gotas de cloro líquido).
- Utilice agua segura para la limpieza, lavar la ropa y lavar los utensilios.
- Cuide la preparación y manipulación de alimentos:
- Limpie con cloro las superficies de los lugares donde se preparan los alimentos.
- Lávese las manos con agua y jabón antes de preparar alimentos.
- Cocine bien los alimentos y cómalos recién cocinados.
- Guarde los alimentos en un recipiente tapado y ubíquelos en un lugar seguro para protegerlo de roedores y otros animales.
- En caso de heridas solicitar vacuna contra el tétanos.
DESPUÉS DE LA INUNDACIÓN
- Evite manejar por áreas inundadas y aguas estancadas.
- Consuma agua limpia y segura. No beba el agua de la inundación ni la use para lavar los platos, cepillarse los dientes ni lavar o preparar la comida.
- Escuche las advertencias de las autoridades locales para saber si el agua es segura para beber y bañarse.
- Elimine todo alimento o agua almacenada que esté o pueda haber estado en contacto con el agua de la inundación.
- Tape bien los recipientes donde guarda o almacena el agua y los alimentos para evitar contaminación de roedores y otros animales.
- Evite el contacto con agua llovida estancada. Utilice zapatos cerrados de goma, como botas.
- Protéjase de las picaduras de insectos utilizando repelente y ropa que cubra casi todo el cuerpo.
- Elimine las aguas estancadas de lluvia para evitar picaduras de mosquitos transmisores de malaria, dengue, zika, chikungunya y otros.
- Lave y cepille bien los recipientes donde almacena agua y los comederos de animales.
- Ante la mordedura de algún animal, diríjase a un establecimiento de salud para su valoración.
- Si debe desplazarse hacia otra zona hágalo durante el día, con luz natural, siempre con botas de hule.
- Las personas afectadas que presenten fiebre o algún otro síntoma deben ser valoradas por el personal de salud.
AGUAS DE LLUVIA ESTANCADAS PELIGROSAS PARA CONTRAER LEPTOSPIROSIS
La doctora Badilla aseguró que la población debe permanecer atenta y tomar las medidas necesarias, en virtud de que tras las inundaciones emergen problemas sanitarios que incrementan el riesgo de contraer leptospirosis, malaria y otras enfermedades.
“La leptospirosis es una enfermedad que después de las fuertes lluvias, posee un potencial importante de transmisión en los seres humanos, debido a que se adquiere por contacto directo con la orina de los animales infectados o con un ambiente contaminado por la orina”, explicó la especialista.
Las especies más importantes en la transmisión incluyen: roedores (ratas, ratones, roedores de campo, otros) y animales domésticos (vacas, cerdos, perros y caballos).
Las personas afectadas con esta enfermedad suelen presentar síntomas leves parecidos a los de enfermedades como influenza y dengue, por lo que es necesario un diagnóstico clínico y de laboratorio.
DURANTE EL RETORNO A SU HOGAR
- Si camina por áreas con aguas estancadas utilice zapatos cerrados de goma, como botas. No use sandalias ya que puede contagiarse de la enfermedad si la bacteria penetra a través de un pequeño corte o herida.
- Utilice guantes cuando trabaja al aire libre y si maneja desechos de animales.
- Drene lo más rápido posible las aguas de lluvia estancadas.
- Evite el contacto con ratas y ratones, si se encuentran muertos, se recomienda recogerlos con guantes, colocarlos en doble bolsa y enterrarlos.
- Se recomienda la desinfección completa, que consiste en repasar toda la vivienda con agua y cloro (una taza de cloro por balde de agua) y dejar secar en forma natural, con puertas y ventanas abiertas.
- Desechar todo alimento que haya estado en contacto con el agua.
- No consuma agua de ríos sin hervirla, la bacteria que genera la leptospirosis puede vivir en el agua durante incluso meses. Tampoco permita que sus animales beban si sospecha que el río pudiera estar contaminado.
- Lave muy bien sus manos con agua y jabón antes de ingerir cualquier alimento y después de manipular desechos de animales.
- Lave con agua y jabón las latas antes de abrirlas para eliminar el riesgo cuando entren en contacto con el alimento que se encuentra en su interior.
LESIONES PUNZOCORTANTES SON UN RIESGO CUANDO CESA LA LLUVIA
Las personas ubicadas en zonas afectadas por inundaciones deben ser cuidadosas por el peligro que representa la presencia de objetos arrastrados por las escorrentías, aseguró la doctora Badilla.
Una vez que ceden las aguas, las personas que se desplazan en áreas inundadas o que participan en actividades de limpieza se exponen al contacto con vidrios, navajas u objetos punzocortantes, que no son visibles debido a la turbiedad del agua.
En ese sentido, manifestó que los trabajadores y los voluntarios que laboran en la limpieza después de una inundación deben utilizar implementos de protección apropiados como zapatos cerrados de goma tipo botas, guantes, entre otros.
De la misma manera advirtió que las personas con lesiones u heridas punzocortantes son propensas a infecciones por enfermedades como el tétanos, por lo que resulta imprescindible la vacuna antitetánica y si la persona no la tiene, debe acudir a un establecimiento de la CCSS para su aplicación.
“Todas las personas que se dediquen a la retirada o selección de escombros y otras tareas de limpieza, deben tener aplicada la vacuna contra el tétano (Td) y si es posible deben de llevar indumentaria protectora y zapatos cerrados”, manifestó la doctora.
Aseguró que problemas como la dermatitis y la conjuntivitis, podrían también originarse ante cambios bruscos de temperatura y la exposición al agua de lluvia que se mezcla con aguas negras y otros contaminantes.
Asimismo, las inundaciones podrían predisponer a la población al contagio de enfermedades inmunoprevenibles, tales como: varicela, sarampión y rubéola. En este sentido la funcionaria hizo un llamado a los padres de familia para que vigilen los esquemas de vacunación de sus hijos, y en el caso de los adultos, estar protegidos con la vacuna contra el tétanos.
La especialista recomendó a la población asistir a consulta médica ante la aparición de síntomas como son: fiebre igual o mayor a 38 grados centígrados, diarreas, vómitos, náuseas cuadros respiratorios, dolor de cabeza, dolores abdominales y dolores musculares.