Por Marco Ballestero
Al hablar de un incremento en impuestos por supuesto que la mejor y transparente forma es promover una discusión conciente con la opinión pública ciudadana y los órganos encargados de la propuesta y sus fundamentos para tal menester, acompañada de una campaña de concientización que eduque también a la ciudadanía, pues algunos digo algunos que quede claro más bien pretenden desestimulan el deber con nuestras responsabilidades tributarias.
Por supuesto que hay formas de proporcionar información y diseñar intervenciones basadas en la economía de el comportamiento para corregir suposiciones erróneas en cuanto al manejo de los recursos, como que en muchos casos han leído que alguien no pagó sus impuestos y suponen entonces que nadie los paga, es posible que han leído también sobre la corruptela política y empresarial cuyo deporte favorito es la gambeta para eludir sus responsabilidades fiscales, esto no quiere decir que todo político o empresario sea corrupto, estás convicción es muchas veces son acertadas, pero también es corriente creer que algunos de estos comportamientos son lo común, otro ejemplo cuando se le pregunta a las personas los motivos por lo que no pagan, suelen decir que nunca pasa nada o que los administradores de esos recursos se lo roban, claro el déficit de una buena gestión cobratoria y las noticias de la choricera con los fondos desestimulan aún más a la población.
Otra situación enemiga de la recaudación es en muchos casos lo engorroso y complicado que es para muchos el formulismo que estresa demasiado su correcta comprensión, algunos terminan no pagando su obligaciones, así las cosas debemos crear una campaña que sustente con argumentos sencillos, transparentes y prácticos el porqué de los incrementos y no permitir criterios o rumores en algunos casos basados en falsas primicias.