Después de años de espera, la comunidad de Dulce Nombre, en La Unión, avanza hacia la posibilidad de un anhelado proyecto educativo: la construcción de un colegio. Gracias al compromiso de la empresa Casamax, representada por Alejandro González, se ha asegurado la donación de un terreno destinado específicamente para este fin, una vez concluidos los trámites necesarios. Este gesto permitirá a los actores involucrados gestionar los recursos necesarios y materializar un proyecto que beneficiará a las generaciones futuras.
Un terreno que responde a una necesidad histórica
La comunidad de Dulce Nombre había identificado, desde hace tiempo, la urgencia de contar con un espacio adecuado para un colegio que atendiera la creciente demanda educativa en la zona. Sin embargo, la falta de un terreno destinado específicamente para este propósito había sido un obstáculo constante.
Alejandro González, representante de Casamax, enfatizó la importancia de esta acción: “A nosotros nos comentaron que tenían muchos años de estar con ese tema del colegio, de ahí salió la idea de que se incluyera uno de los dos terrenos para el colegio de Dulce Nombre.”
El compromiso de Casamax con la comunidad
La futura donación del terreno es parte de un convenio más amplio entre Casamax, Hacienda Peraz y la Municipalidad de La Unión, que también incluyó inversiones en infraestructura hídrica para resolver los problemas de abastecimiento de agua. Se incluyó la construcción de un tanque de almacenamiento de tres mil metros cúbicos y la rehabilitación de un pozo y una planta potabilizadora, lo que garantiza un suministro más eficiente para los proyectos habitacionales y las comunidades cercanas. Además, el sistema permite generar un superávit de agua que se podrá inyectar al sistema de acueductos del cantón, beneficiando no solo a los desarrollos de Casamax y Hacienda Peraz, sino también a otras áreas comunidades del cantón.
“Nosotros siempre hemos buscado dejar algo positivo a las comunidades donde desarrollamos. No se trata solo de construir casas; es pensar en qué le dejamos a la gente. Este colegio no solo beneficiará a Dulce Nombre, sino que tendrá un impacto en todo el cantón”, añadió González.
Un paso hacia el futuro
Aunque el terreno aún no ha sido formalmente entregado debido a los procesos administrativos pendientes, su futura donación marca un paso significativo para Dulce Nombre. Con este terreno asegurado, las posibilidades de concretar el proyecto son más tangibles.
“Nosotros como empresa no tenemos ninguna urgencia de que la donación se dé hoy, se dé mañana, porque sí tenemos ese compromiso y el terreno destinado para eso,” afirmó González.
El compromiso de Casamax con la comunidad de Dulce Nombre no solo resalta la importancia de las alianzas entre empresas privadas y municipios, sino que también pone de manifiesto el impacto que estas colaboraciones pueden tener al transformar aspiraciones colectivas en realidades concretas.
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