Durante los casi 20 años de dirigir Crónicas de La Unión hemos conocido infinidad de líderes, seudo líderes políticos y sociales. De todos, hemos aprendido mucho. De los más, a entender que no hay verdades absolutas y de los menos, que es posible realizar grandes transformaciones si existe VOLUNTAD.
Sin embargo y pese al bombardeo de ilusiones en las pasadas elecciones consideramos que existen soluciones a todos los problemas. Es la inacción individual la que no nos permite verlos y mucho menos intentar darles solución.
No requerimos de un caudillo. Sino de generar un liderazgo colectivo.
La solución a la desligitimidad de nuestro sistema requiere soluciones generadas por todos.
El principio de todo es entender lo que pasa y el por qué pasa, el simple acto de analizar esta situación cambia nuestra perspectiva del mundo, y en este caso de nuestra realidad local y nacional.
Los seudo líderes intentan demostrar que son la solución a todos los problemas, ofreciendo el oro y el moro. Perpetuando el Statu Quo, cuando la solución está en la acción de cada individuo hacia el colectivo: uno a uno trabajando para el todo. Donde el todo es la sociedad, cantón y país.
Esa sumatoria de esfuerzos por la colectividad, y el decir no al individualismo que nos tiene sumidos en la apatía y el conformismo, nos permitirá generar soluciones integrales y colectivas.
Lo único que nos limita a realizar las grandes trasformaciones que requiere este cantón y país es VOLUNTAD, voluntad para asumir retos colectivos, voluntad para comprometernos como ciudadanos con los ciudadanos.
Requerimos asumir un compromiso con el cantón y el país. Cada día y todos los días. Desde la casa, desde el barrio, desde la ciudad podemos generar cambios positivos: cambios propositivos que nos permitan pasar del decir al hacer…
La transformación es posible, hagámosla realidad.