• Se requieren acciones contundentes y alianzas público- privadas para mejorar las condiciones de vida de la población mayor de 65 años.
• Las comunidades deben abrir espacios de esparcimiento, recreación y socialización con el objetivo de facilitar su independencia y funcionalidad de este grupo poblacional.
Es urgente que Costa Rica se aboque a edificar un proyecto país que permita enfrentar los desafíos del envejecimiento mediante alianzas públicas y privadas, con el objetivo de garantizar las mejores condiciones de vida para esta población. Se calcula que un 25% de la población tica tendrá más de 65 años en el 2050.
Así de enfática fue la doctora Milena Bolaños Sánchez, directora del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, al celebrarse, a partir de este 1 de octubre el mes de la población adulta mayor.
De acuerdo con la especialista, se trata de una oportunidad para reflexionar sobre lo que estamos haciendo y sobre lo que se debe hacer para proporcionar a este sector las mejores condiciones de vida y promover así un envejecimiento saludable tal y como lo dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La funcionaria fue clara en que la edad es un factor de riesgo para la gestación de un sinnúmero de enfermedades que amenazan a este grupo y lo hacen más vulnerable y por ello planteó la urgencia de diseñar proyectos conjuntos que permitan que esta población pueda tener en sus comunidades espacios de esparcimiento donde pueda recrearse, socializar, realizar actividad física y demostrar su independencia y funcionalidad y atenuar, de alguna manera, el impacto que generan padecimientos como la diabetes, la hipertensión, la obesidad, la depresión, el asma, las cardiopatías, las demencias, los problemas de malnutrición y de movilidad, entre otros.
Argumentó que llegó el momento de actuar y de construir una comunidad y una sociedad más amigable con los adultos mayores y, en este sentido, llamó la atención de las 83 municipalidades del país para que realicen proyectos en cada uno de los cantones de Costa Rica tendientes a garantizar el bienestar de las personas mayores de 65 años, cuyo número cada vez se abulta más.
Según la especialista en geriatría y gerontología, tanto las municipalidades como las Asociaciones de Desarrollo Comunal, las familias y otras organizaciones de la comunidad deben procurar, por ejemplo, que las aceras por donde se desplaza esa población estén en buen estado y bien iluminadas para evitar caídas. Se trata de un accidente muy común que produce lesiones severas a las personas mayores provocándoles discapacidad y hasta la muerte; la tercera parte de las caídas que se atienden en los hospitales de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), se producen en esta población.
Cambio de actitud
La doctora Bolaños sostuvo que los problemas de los adultos mayores no se resuelven con más hospitales como muchas personas creen, sino que se abordan con un cambio de actitud que pongan freno a la indiferencia, a la desintegración, al abuso, la violencia, la soledad y al abandono en el que viven sumidos muchas de estas personas.
Se requieren, a su juicio, intervenciones mediante políticas públicas que posibiliten una atención integral de esta población de manera que se logre abordar todas sus necesidades, las cuales van más allá de los requerimientos de la atención que se les brinda en las sedes de Ebáis, áreas de salud y hospitales.
De acuerdo con datos de la CCSS, del 2008 al 2018 se registró un incremento del 64% en las consultas externas por parte de la población mayor de 65 años, los egresos hospitalarios crecieron en un 48% en el mismo periodo y las emergencias en un 64%. También se produjo un aumento del 12 al 21% en la realización de exámenes de laboratorio y del 11% al 32% en el despacho de fármacos para este sector de la población.
Llamó la atención de las familias para que estén vigilantes y atentas a solventar las necesidades de la población mayor de 65 años en todos los planos: afectivo, nutricional, habitacional, económico, social y tener bajo la lupa sus requerimientos desde el punto de vista de su salud física.
Abogó para que en todos los servicios públicos y privados se rescate la atención preferencial a este grupo, se comprendan y respeten sus derechos y se les brinde el lugar que merecen en la sociedad por su experiencia y por los aportes que han dado a lo largo de su existencia.
Pidió también a centros educativos públicos y privados iniciar la construcción de una cultura del envejecimiento de manera que nuestra población infantil y juvenil aprenda que el envejecimiento se empieza a edificar desde la infancia con la adquisición de buenas prácticas de vida.
Es necesario, según la autoridad del Hospital Nacional de Geriatría y Gerontología, que los adultos mayores se empoderen y que se responsabilicen y exijan a toda la sociedad un trato digno y el respeto a sus derechos.
“Se requiere que alcen su voz, que reclamen estos espacios y puedan demostrar su autonomía y su dependencia, ellos deben ser los protagonistas y partícipes de una sociedad cada vez mejor. No basta con vivir más, es necesario que esos años de más, la población los pase lo mejor posible, dijo la doctora Bolaños Sánchez al aproximarse el mes del adulto mayor”, sentenció la doctora Bolaños.