Por Lic. Leonardo Jiménez Campos
DIRECTOR
Durante los últimos años hemos publicado en nuestro medio escrito y medios digitales nuestro criterio sobre el cómo podemos juntos construir un cantón ordenado. Un cantón cuyo crecimiento se cimente en la búsqueda del bienestar de sus ocho distritos. El bienestar de sus habitantes.
Hemos, en reiteradas ocasiones llamado a la unidad cantonal, al debate propositivo, al generar cohesión social en torno al qué queremos heredar como cantón a las nuevas generaciones.
Un cantón que crece aceleradamente y que requiere orden en su crecimiento. Ahí la importancia y atención que como ciudadanos debemos tener a las diferentes propuestas de desarrollo urbano que se planteen, en especial la concerniente al Plan Regulador Urbano Cantonal.
Desdichadamente debo decirlo, el hermetismo con que se ha manejado el tema deja volar la imaginación…
Si bien es cierto, se ha invitado a “conversatorios” en cada distrito la asistencia al menos al primero realizado en Dulce Nombre, consideramos no es representativo de la totalidad del distrito.
Si bien es cierto, al final de proceso se deberán (tal como lo establece la ley) realizar audiencias públicas… No entiendo como vecino, el por qué se niega el conocer la propuesta total municipal. Más, cuando se ha invertido en ella mucho tiempo y recursos…
Haría bien el Honorable Concejo Municipal máximo ente de decisión política de nuestro cantón en hacerlo público ya. El no hacerlo aduciendo que es solo una “propuesta” minimiza su valor y el trabajo de quienes lo elaboraron.
Ordo ab Chao… (Orden al caos)
Reconocemos el gran avance en servicios del Gobierno Local, reconocemos el estímulo a diferentes actividades que integran a la ciudadanía. Reconocemos, el esfuerzo por solventar problemas que otrora eran invisibles a la mirada del municipio y que hoy son generados y promovidos desde esta institución.
Sin embargo, el ver el desorden con que crecen nuestros barrios, la permisividad al incumplimiento de la ley de construcciones, del Plan Regulador vigente, el Plan de manejo de la Zona Protectora La Carpintera y de recomendaciones de la Comisión Nacional de Emergencias nos causa frustración.
Ustedes: Gobierno Local, administración y Concejo, están promoviendo con su inacción el precarismo, el daño ambiental y la consolidación de problemas sociales que afectan a seres humanos, a ciudadanos.
Requerimos de un Plan Regulador que defina zonas dónde construir y dónde no, un Plan Regulador que contemple su impacto en la prestación de servicios municipales y de otras instituciones. Requerimos visualizar las necesidades de infraestructura vial, educativa, de salud, seguridad, recreación y protección de nuestra riqueza hídrica y ambiental. La sostenibilidad y visión a mediano y largo plazo deben ser pilares fundamentales de la propuesta.
Pero para lograr que ese nuevo y moderno instrumento sea viable, deben incluirse mecanismos de control, sanción e inspección que no lo conviertan en letra muerta.
Como cantón no podemos darnos el lujo de apostar al desorden o a la improvisación… Como cantón no debemos seguir dejando en los que vienen o vendrán, la responsabilidad de tomar decisiones fundamentales como lo es el desarrollo urbano cantonal.
El debate de la propuesta debe ser transparente, darse con responsabilidad, dejando de lado intereses particulares y que prevalezca siempre el interés colectivo y la transparencia.
El pueblo de La Unión, delegó en nueve regidores y alcaldesa, el dirigir el destino de nuestro cantón por seis años, tiempo suficiente para generar ese golpe de timón que requerimos para crecer ordenadamente.
En sus manos está hoy, la posibilidad histórica de generar y construir bienestar y desarrollo ordenado en nuestros ocho distritos. De nuestra parte, como vecinos que aspiramos a que nuestros hijos hereden un mejor cantón, el compromiso de apoyar toda iniciativa que beneficie a la colectividad.
De nuestra parte, el compromiso de proponer, actuar, discutir y promover proactivamente, siempre, el análisis de la problemática cantonal de cara a la ciudadanía.
Un cantón ordenado, un cantón de oportunidades para todos y todas es posible. Pero requerimos del aporte y trabajo todos. De los más de 100 mil habitantes que residimos en el cantón del agua y de nuestros gobernantes, iniciativas en pro del cantón que todos decimos querer.