Carlos Sancho Villalobos
Mediante oficio DFOE-LOC–0946, la Contraloría General de la República comunica al alcalde la improbación del presupuesto extraordinario No. 1-2023 de nuestra municipalidad, el cual fue autorizado (con la información de los expertos administrativos) por el Concejo Municipal, según consta en el acta de la sesión ordinaria No. 232-2023 celebrada el 30 de marzo de 2023.
Recordemos que el año pasado y por la supuesta responsabilidad de la alcaldía (así consignado en actas municipales), el Concejo Municipal dejó sin aprobación el presupuesto anual de este año 2023.
El órgano contralor señala como principal motivo el incumplimiento del principio de legalidad por la presentación incompleta de la información (confeccionada por la administración) sobre la visión plurianual en el presupuesto institucional en los términos solicitados por la Contraloría, con fundamento en lo establecido en el artículo 176 de la Constitución Política y las pautas 2.2.5 y 4.2.14 de las Normas Técnicas sobre Presupuesto Público, razón principal que dio pie a la improbación. (No se demostró ante la institución cumplimiento en la técnica y la ciencia por parte de las áreas administrativas responsables de la confección del documento).
Ante esta barbaridad, estimo muy conveniente se deje la solapada campaña electoral por la reelección, las poses fotográficas y el ganar indulgencias con Aves Marías ajenas, para ponerse a trabajar en el ordenamiento de la institución, que un día sí y otro también da visos de enrumbar hacia el abismo.
Con que argumentos o nuevas quimeras nos saldrá ahora la alcaldía municipal. Ya basta de populismo. Están demostrando inexperiencia política y administrativa, la cual pagamos muy caro todos los habitantes y contribuyentes.
“Sabemos que nos mienten. Saben que nos mienten. Saben que sabemos que nos mienten. Sabemos que saben que sabemos que nos mienten. Y aún así, siguen mintiendo”. Alexander Solzhenitsyn, escritor e historiador ruso.