“No hay montaña más linda que La Carpintera; no hay un agua más pura que el agua de tus fuentes; un aire más claro que el tuyo; un café más rico que el de tus montecillos y tus laderas; paseos más frescos y lindos que los tuyos. No hay en Costa Rica un lugar que te aventaje en riquezas naturales; selvas más pobladas de pájaros que las tuyas; y sobre todo no hay un sitio más sagrado para mí que esta tierra en que di los primeros pasos y en el que empecé a soñar con el milagro de las estrellas; y a sentir el consuelo, la alegría y el amor de las caricias paternas…” Moisés Vincenzi Pacheco. Páginas Ticas 1956