Don Juan Vargas fue un hombre que, aunque ya no está con nosotros, dejó recuerdos en la mente de quienes de una u otra forma lo conocimos de niño. Don Juan Vargas Artola fue hijo de Don Benjamín Vargas y Doña María Artola de grata memoria. Hombre de gran trabajo y agricultor.
Don Juan Vargas era un hombre de carácter muy especial y querido por todos. Puntual en sus labores, recorría incansable las calles de Tres Ríos. Todos los días a las tres y treinta de la mañana visitaba un potrero, camino a la piedra del encanto, para traer sus bueyes. A las cuatro y treinta regresaba a su casa y alistaba la carreta para empezar su trabajo a las cinco de la mañana . Las chiquillos de la época se colgaban de aquel vehículo para darse un paseo por las empedredas callejuelas el cantón, lo que mucho agradaba a don Juan. Si alguno de sus bueyes sufría un accidente, don Juan lo cuidaba como a un bebé pues eran parte de su vida.
Un homenaje a este hombre valiente y trabajador, que sufrió mucho cuando el progreso y la tecnología llegaron al cantón, pues le ofrecieron cambiar la carreta por un camión, lo que nunca aceptó. Hoy podríamos decir que las ruedas de aquella carreta y las frases de don Juan, aún pueden ser escuchadas por las calles y caminos de nuestro cantón.
Fuente: Información suministrada por un nieto de Don Juan