Una cosa es que exista la norma, y otra, que la misma se aplique…
No queremos pecar de mal pensados, pero nos extraña como de la noche a la mañana caen árboles, entran máquinas, rompen terrenos, crean calles, aceras, cordones de caño y todo a vista y desdichadamente- paciencia de nuestras autoridades locales.
No pretendemos que en un abrir y cerrar de ojos, las leyes de nuestro país sean respetadas por quienes en ocasiones están acostumbrados a violarlas. Sino -que por lo menos- los habitantes de nuestro cantón observen en nuestras autoridades, mano firme, con quienes vienen a nuestro terruño con el único afán de lucrar, y ven en el mapa de nuestro territorio siluetas de “tucanes y tiburones”.
Es falaz decir: “estamos trabajando y atacando las construcciones ilegales” cuando pasan décadas y el problema aumenta. Su ridícula verborrea es una cansina muestra del decir y no hacer. ¿Acaso no se han asomado por el balcón municipal y han visto el desmadre urbano que tenemos? ¡Ampararse en pretextos y leguleyadas ya cansa!
La verdad no peca decía mi abuela, pero incomoda a quienes pretenden ocultarla. El sol no se puede tapar con un dedo, dice otro adagio popular… A no ser que cerremos los ojos ante la realidad de que vivimos en un cantón donde de todo pasa y nada pasa. Hoy por hoy se carece de la autoridad que obligue a cumplir con la legislación.
Consideramos que para ocupar la alcaldía es necesario que se cuente con experiencia en el campo de la administración municipal, poseer un marcado don de gentes, honestidad probada, facilidad de dialogar con todos, de dar soluciones, de escuchar, ser transparente y no mentirle a la gente.
Podríamos resumir las peticiones de los Pilaricos en temas básicos que pondrían fin nuestros vetustos problemas. La administración municipal ha caído en el ostracismo, nuestro pueblo pide mejores servicios municipales, un trato humanizado donde el eje del respeto sea el usuario, nuestros habitantes necesitan un Alcalde que los escuche todo el tiempo, no solamente cuando se acerca la campaña.
Los Pilaricos de los ochos distritos necesitamos de un Alcalde que hable siempre con la verdad, que haya probado a través de los años interés en la problemática cantonal y demostrado con trabajo que -al menos- intentó en algún momento dar solución a esta problemática.
La figura del Alcalde debe trascender lo que hasta ahora hemos tenido. Quizás por carencia de recursos, de capacidad por insuficiencia de ideas, pero en el mayor de los casos por dejar que de todo pase y nada pase…
De nuestra parte una felicitación a las organizaciones ciudadanas que desde hace muchos años trabajan con la finalidad de que la ley se cumpla…
Lamentablemente unos pocos eligen un Alcalde qué afecta a muchos.
Excelente editorial, somos un Cantón desordenado, se corren las cercas se construye sin permiso ni control, etc etc.
La esperanza es que este consejo se ponga las pilas, deje el miedo y empiece a ordenar nuestro Cantón
Necesitamos cuidar la Carpintera.
Nosotros Asoproca
Asociación de propietarios de los Cerros de la Carpintera
Hemos cuidado la Carpintera hace más de 100 años.
Me gustaría reunirme con Uds.
Laura Collado