AUDITORÍA INTERNA FISCALIZA LA VACUNACIÓN PARA GARANTIZAR TRANSPARENCIA Y EFICIENCIA PLANIFICADA

• Auditoría evaluará aspectos claves de planificación y ejecución en los niveles de atención.  
• El objetivo de la Auditoría es coadyuvar en el control y fiscalización para que los protocolos se observen y se apliquen en estricto apego a lo planificado.

La solicitud de la Presidencia Ejecutiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) para que la Auditoría Interna fiscalice la vacunación coincidió con la planificación previamente establecida por el ente auditor para verificar el cumplimiento del proceso, con el objetivo de dar al país la confianza de que la vacunación para evitar la covid-19 se realiza de acuerdo con las expectativas de la comunidad. 

El auditor interno Lic. Olger Sánchez Carrillo confirmó que “un equipo de auditores multidisciplinarios fue destacado desde el cuatro de enero para garantizar el cumplimiento de los protocolos técnicos y velar que la ejecución se ajuste a los principios de transparencia y la rigurosidad técnica en la gestión.” 

Con esta fiscalización durante todo el año la Auditoría busca asegurar que el beneficio alcance a la mayor cantidad de ciudadanos que constituyen la población objetivo de esta importante estrategia de vacunación. 

Para el Gerente General Dr. Roberto Cervantes este trabajo es muy importante porque las recomendaciones de la Auditoría servirán para hacer los ajustes necesarios, cuando se detecten acciones que se aparten de los protocolos, y así conocer las oportunidades de mejora continua para elevar el cumplimiento de los propios controles de la vacunación.  

La Auditoría observará el proceso de vacunación desde todas las dimensiones posibles para dar garantía a la comunidad de que el proceso se ejecutará en apego a los criterios anunciados.  

Con esta fiscalización se pretende que el proceso de ejecución sea tan fiable como los resultados alcanzados. Entre las acciones de seguimiento es importante destacar las siguientes: 

  • La coherencia de la planificación con las necesidades de inmunización prioritarias del país.  
  • La capacitación suficiente de los vacunadores para el proceder correcto del protocolo. 
  • El cumplimiento de la programación desde los aspectos más generales institucionales hasta la organización en las áreas de salud, es decir que se abordará la integración y el alineamiento de las acciones centrales, regionales y locales. 
  • La trazabilidad de la vacuna desde recepción del medicamento hasta la puesta en la comunidad. 
  • La activación permanente de los propios controles institucionales para el proceso de recepción, distribución y vacunación para la detección de incidentes fuera de lo programado.  
  • La garantía de que el medicamento se mantenga dentro de la cadena de frío optima. 
  • El uso del sistema de información en tiempo y forma para asegurar que el paciente esté dentro del grupo de vacunación activo y, si los hubiera, el posterior registro del seguimiento de los efectos adversos. 

Los equipos de trabajo de la Auditoría realizarán la fiscalización durante todo el año y presentarán productos periódicos para que la administración esté enterada de la marcha de la evaluación, como parte de un acompañamiento desde un enfoque asesor en el marco de la calidad de la gestión.  

El trabajo de los auditores está en marcha. Han realizado visitas en los hospitales, las áreas de salud y las comunidades donde la vacunación está activa, como el hospital Calderón Guardia, hospital de Guápiles, hospital Maximiliano Peralta, hospital San Carlos, hospital Los Chiles y las áreas de salud Goicoechea y Cujubuquí, entre otras. 

Para el gerente general Dr. Roberto Cervantes la auditoría reconoce la experiencia de gestión de la Caja en vacunación, lo que ha permitido alcanzar altas coberturas en el cuadro básico de vacunación como en las campañas de emergencias, por lo tanto, hay confianza en que este proceso para afrontar la covid-19 se conduzca dentro de los estándares de calidad acostumbrados.  

Así, el Dr. Cervantes señala que la mezcla de los controles propios del proceso más la fiscalización de la Auditoría afiance las buenas prácticas y eleven la calidad de la gestión a un punto nunca antes alcanzado, lo que va a darle todavía más valor al excelente resultado alcanzado por el programa de inmunizaciones.

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