23 de febrero de 2021. Por medio del proceso de vigilancia genómica del SARS-CoV-2, el Inciensa identificó dos casos de pacientes con COVID-19, asociados a las variantes VOC202012/01 (linaje B.1.1.7) y la 501Y.V2 (linaje B.1.351) descritas originalmente en el Reino Unido y en Sudáfrica, respectivamente.
La variante VOC202012/01 (linaje B.1.1.7) se detectó en una paciente costarricense de 35 años de edad, que inició síntomas el 27 de enero de 2021 y ya se encuentra recuperada, sin haber requerido hospitalización. Se investiga el origen de dicho contagio el cual, preliminarmente, no ha derivado otros casos.
La variante 501Y.V2 (linaje B.1.351) se detectó en un paciente extranjero, de 65 años de edad, que inició síntomas el 31 de enero de 2021 y que estuvo hospitalizado en un centro médico de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS). El paciente forma parte del grupo de 20 turistas franceses que resultaron positivos por COVID-19 y que ingresaron al país el pasado 16 de enero.
Del grupo de 20 franceses, 16 ya se han recuperado y salido del país, mientras que cuatro permanecen internados en centros médicos de la CCSS. En territorio nacional se registran dos personas positivas por COVID-19 producto del contacto con este grupo de turistas, una de ellas permanece hospitalizada.
Según datos de OMS, para la variante 501Y.V2 (linaje B.1.351) no se ha identificado hasta el momento un aumento en la severidad de los casos. Sin embargo, diversos estudios indican que se asocia con mayor transmisibilidad y disminución en la capacidad de los anticuerpos neutralizantes por lo que podría presentar mayor potencial para causar reinfecciones.
De la misma manera, la OMS indica que para la variante VOC202012/01 (linaje B.1.1.7) existe un aumento en la transmisibilidad. Los datos con respecto a severidad son variados, algunos estudios epidemiológicos sugieren una presentación clínica más grave.
Estas variantes presentan cambios en la proteína S del virus, específicamente en el dominio de unión al receptor celular (RBD). El RBD es una región relevante para la interacción del virus con su hospedador. Estos cambios deben vigilarse detalladamente porque afectan regiones de importancia biológica para el virus y los procesos de infección así como la respuesta inmune, explicó el Dr. Francisco Duarte, coordinador del Laboratorio de Genómica, del Inciensa.
Dada la importancia de estos hallazgos, Inciensa continuará con la vigilancia genómica del SARS-CoV-2 en nuestro país, con el fin de identificar nuevas variantes genéticas o estructurales de importancia epidemiológica para el diagnóstico, prevención y control de la enfermedad.