- Su objetivo es reducir las brechas de acceso y calidad de los diferentes servicios de promoción, prevención y atención en salud mental, violencia, malnutrición, cáncer, educación sexual y embarazo.
- Las acciones impulsadas en la versión anterior del PENSPA (2010-2018) contribuyeron en la disminución de un 6% en la cantidad de nacimientos en personas adolescentes.
- Se creó una nueva comisión interinstitucional para darle seguimiento a los distintos indicadores y resultados para poder impulsar las medidas para mejorar el Plan.
El Ministerio de Salud lanzó el Plan Estratégico Nacional de la Salud de las Personas Adolescentes 2021-2030 (PENSPA), el cual promueve una atención sanitaria integral y diferenciada para las y los adolescentes, reduciendo las brechas de acceso y calidad de los diferentes servicios de promoción, prevención y atención en salud mental, violencia, malnutrición, cáncer, educación sexual y embarazo.
El lanzamiento se realizó en Casa Presidencial, con la presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado Quesada, el ministro de Salud, Daniel Salas; la ministra de la Condición de la Niñez y la Adolescencia y Presidenta Ejecutiva del PANI, Gladys Jiménez, y de la Viceministra de Salud, Alejandra Acuña.
Además, como parte de la población que se ve impactada con el nuevo PENSPA estuvieron presentes la presidenta de la Fundación Proyecto Daniel, Ligia Bobadilla, así como adolescentes del proyecto y de colegios y la Presidenta de la Federación de Pacientes, Vivian Leal.
Tomando en cuenta las mejores prácticas derivadas del Plan 2010-2018, la nueva versión 2021-2030 pretende acercar los servicios de salud a todas las personas entre los 10 y los 19 años, bajo un abordaje que integre a toda la institucionalidad involucrada y de acuerdo a las necesidades y condiciones de esta población. Se busca la creación de espacios amigables o diferenciados que sean particulares para la atención de las personas adolescentes, incluyendo aquellas que enfrenta el cáncer, de modo que puedan tener una atención temprana, oportuna e integral de la enfermedad.
Las acciones impulsadas en la versión anterior del PENSPA (2010-2018) contribuyeron en la reducción de la cantidad de nacimientos en personas adolescentes, los cuales disminuyeron un 6%, pasando de 13.256 casos en el 2010, a 9.531 casos de maternidad adolescente en el 2018. Estos resultados positivos son producto de dicha atención integral dada a la población adolescente mediante el involucramiento de las distintas instituciones, el abordaje con enfoques regionalizados y la colaboración de promotores juveniles.
“El nuevo PENSPA 2021-2030 busca ampliar el alcance geográfico e institucional de estas buenas prácticas que han dado excelentes resultados, con amplia receptividad de las personas adolescentes. Con el compromiso de la institucionalidad pública podemos promover cada día una mejor atención para las y los adolescentes, bajo el objetivo de lograr que se sientan bienvenidos a utilizar los servicios de salud que les ofrece el Estado” indicó la Viceministra de Salud, Alejandra Acuña.
Para la Ministra de la Niñez y la Adolescencia, Gladys Jiménez “este plan estratégico se convierte en una herramienta para garantizar el desarrollo integral de las y los adolescentes, porque define el accionar de las instituciones llamadas a promover y garantizar los derechos a la salud física y mental, la salud sexual y reproductiva, la salud nutricional y la protección”.
El Ministerio de Salud será el encargado de coordinar el Plan Estratégico Nacional de la Salud de las Personas Adolescentes, al cual se le dará seguimiento a través de una nueva comisión interinstitucional creada para dicho fin y conformada por la Caja Costarricense del Seguro Social, el Consejo Nacional de la Niñez y la Adolescencia, el Patronato Nacional de la Infancia, el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia, el Consejo Interinstitucional de la Madre Adolescente y los Ministerios de Educación Pública, Planificación y Salud, quienes deben darle seguimiento a los distintos indicadores y resultados, así como identificar e impulsar las medidas necesarias para subsanar obstáculos o riesgos que se presenten en la implementación del PENSPA 2021-2030.