La regidora y vicepresidente municipal Gineth Varela Villalta denunció ante nuestra redacción el impedimento de ingreso de las autoridades municipales al salón de sesiones del Concejo Municipal aludiendo que los ediles solo fungen como tales los días de sesión.
Varela es presidente de la Comisión de Hacienda ente que decidió esta tarde sesionar en el recinto y desde las cinco de la tarde para atender gran cantidad de casos pendientes remitidos por la administración.
“Cuando solicitamos ingresar nos indicaron que no podíamos hacerlo y que fuera de los días de sesiones éramos simples ciudadanos que teníamos que pedir vía correo a la administración permiso para reunirnos” destacó la regidora.
Por su parte el presidente municipal Jorge Calvo enfatizó que en conversación con el alcalde se le indicó que esta tarde se reunirían para analizar el presupuesto extraordinario enviado por la administración y votarlo sea positivo o negativo, pero votarlo.
“Lo increíble es que el guarda tiene que esperar indicaciones para dejarnos o no ingresar. El oficial lo que debe hacer es verificar con nuestra cédula nuestra calidad de integrantes del Concejo Municipal y permitirnos el ingreso. Ningún funcionario administrativo puede impedir que una comisión se reúna. Ya son varias cosas con esta funcionaria (Gabriela Solano) la vez pasada no llegó a comisión que estaba convocada y ni siquiera se justificó. Creo que ya es hora de iniciar procesos administrativos y deben darse sanciones que debe apoyar la administración. No es que no quiere y hace lo que quiere, ella al igual que los otros funcionarios se deben al Concejo y no es de recibo que salgan con una situación como esta” concluyó el presidente municipal.
Consultamos al encargado de comunicación del municipio Ronny Delgado quien no ha respondido a nuestras consultas (adjuntas). Intentamos comunicarnos con la encargada de seguridad del ayuntamiento señora Gabriela Solano quien no respondió a nuestra llamada. (ljc 15 julio2024)
*Consultas al área de comunicación municipal:
[5:53 p. m., 15/7/2024] Leonardo Jiménez Campos: ¿Con qué justificación legal o de otra índole se le prohíbe a regidores municipales sesionar en comisiones en el salón de sesiones?
[5:54 p. m., 15/7/2024] Leonardo Jiménez Campos: ¿Quién ordenó y con que fundamento legal o reglamentario el impedir la reunión de la comisión de Hacienda esta tarde?
Con gran estupor recibimos noticias que van en detrimento de la función municipal, en particular en dos municipalidades cercanas, la de San José y la del cantón de La Unión. En San José, el alcalde quiso restringir el acceso de los regidores a las instalaciones de la institución. Hasta donde sabemos no tuvo éxito en su objetivo restrictivo. En el caso local, de acuerdo al artículo de este medio informativo, se denuncia igualmente otro hecho restrictivo que afecta a los regidores que simplemente buscan realizar sus labores cuyo carácter obligatorio no pueden dejar de lado. Tienen restringido el acceso a la sala de sesiones del Concejo fuera de las convocatorias oficiales mediante sesiones ordinarias o extraordinarias.
No deber perderse de vista que toda municipalidad es regida por una autoridad máxima, en este caso el gobierno municipal. El artículo 12 del Código Municipal indica que “El gobierno municipal estará compuesto por un cuerpo deliberativo denominado Concejo e integrado por los regidores que determine la ley, además, por un alcalde y su respectivo suplente, todos de elección popular”. Ser parte del gobierno requiere conducir, guiar, gerenciar y coordinar labores como tal. Eso lo hace el gobierno en las dimensiones del tiempo y espacio.
Según el artículo 26, inciso d), será deber de los regidores “Desempeñar las funciones y comisiones que se les encarguen”. Es una labor asignada por el Código Municipal con el rango de deber y por tanto de ejecución obligatoria. ¿Dónde y cuándo cumplir con esa labor? No creemos que sea en una sección o apartado dentro de las sesiones oficiales del Concejo. Requieren los ediles disponer de tiempo especial para asistir a las reuniones de estas comisiones, además de un espacio adecuado para sesionar a ese nivel. ¿Es justo pensar que tengan que hacerlo siempre fuera de las edificaciones de la institución?
De acuerdo a la denuncia, si fuese tan cierto e incuestionable el hecho de aludir que los ediles solo fungen como tales los días de sesión, estaríamos ante una figura risible, débil y limitada por horarios tan reducidos como la sesión semanal que dura entre minutos y hasta tres horas o más en algunas ocasiones. Poco esperaríamos de la figura de los regidores. El artículo 13 detalla ampliamente las atribuciones y tareas que han de desempeñar los regidores y al revisarlas es evidente que no alcanza con reunirse oficialmente cada semana. Además, parte esencial de sus atribuciones los llevan a mantener vínculos y encuentros frecuentes con ciudadanos y organizaciones comunales, centros educativos, asociaciones de desarrollo, entidades gubernamentales entre otros. El fruto de las reuniones que emana de estas comisiones se eleva ante el Concejo Municipal para que luego las ejecute la Administración bajo la dirección de la Alcaldía.
Por tanto, es lógico pensar que si los regidores forman parte del gobierno municipal han de poder gozar y aprovechar los recursos de toda índole que la normativa les confiere. Entre ellos el uso de los espacios de reunión con que cuentan las edificaciones de la entidad.
En cuanto a las reuniones de los miembros del Concejo vemos dos opciones, de modo presencial o de forma virtual. Sobre la primera indica el Código en su artículo 37 que “Las sesiones presenciales del concejo deberán efectuarse en el local sede de la municipalidad”. Y nos preguntamos entonces ¿Si un regidor como miembro del Concejo y como miembro de una comisión definida por ley y determinada por el mismo Concejo no podrá reunirse en su calidad de comisionado en la sede de la municipalidad? ¿Qué se lo impide? Por otro lado, en la virtualidad el artículo 37 bis, detalla que “Cada municipalidad, conforme a sus posibilidades, deberá proveer, a los alcaldes y alcaldesas, regidores, suplentes, síndicos y suplentes, de los medios, las condiciones y la asistencia necesaria para asegurar su eventual participación en una sesión por medios tecnológicos. Este mecanismo de sesiones virtuales también podrá ser utilizado por las comisiones municipales contempladas en el artículo 49 de esta ley”. Si es una obligación de cada municipalidad asegurar la participación a distancia y de manera virtual por qué se limita la presencialidad en la labor de las comisiones. Alguien podría aducir la falta de espacio, pero ya se cuenta con la sala de sesiones y es lógico pensar que sería de buen uso si las comisiones lo tienen a bien.
¿Cuáles son las verdaderas razones para restringir el acceso de los regidores a las instalaciones que dan sustento a su labor?
Si el gobierno local es uno según lo revela el Código Municipal esperamos que su transitar sea igualmente íntegro, unificado, con una línea indivisible hacia la misma dirección.
En el fondo me alegra ver a la “administración” municipal actuar de una forma irracional e incomprensible contra el buen accionar y trabajo de regidores que solo están buscando cumplir con su función…
Dan a ver los señores de la alcaldía, el verdadero rostro que los mueve, además de una enorme incapacidad para negociar y establecer la armonía necesaria para llevar a buen puerto un gobierno local que debería enrumbarse al bienestar comunal, que al fin es el propósito de una municipalidad.
Muy evidente que el cerebro se les llenó de asfalto, porque es en lo único que piensan, actúan y hacen.
Me sorprende sí, y bastante, conocer la versión de que una funcionaria de apellido Solano, se esté viendo involucrada en un mal proceder, porque la he conocido hasta ahora como buena profesional, mesurada y centrada.
Hechos y acciones tan lamentables, originados por exceso de incapacidad para manejar las variables y diferencias de pensamiento, promueven un ambiente confrontativo e improductivo que en nada beneficia.
Lamentablemente, una gestión nada promisoria para los habitantes de La Unión, patrocinada por un señor, al que el puesto le quedó muy grande y cuyo título académico requiere de un clavo de buen acero, para que no caiga de la pared.