La importancia de un lugar de esparcimiento para una persona con discapacidad psicosocial:
Personas con discapacidad psicosocial pueden realizar visitas terapéuticas en las instalaciones del Parque de lunes a domingo de 8:00 a.m. a 2:00 p.m.
En tiempos de pandemia las visitas a distintos espacios se han minimizado e incluso suspendido en su totalidad, esto afectando de sobremanera a la población, especialmente a aquellas con alguna discapacidad psicosocial.
Siendo conscientes de esta situación y con el objetivo de ser un espacio de esparcimiento que ayude a prevenir episodios de crisis en personas con discapacidad, el Parque La Libertad se unió a la iniciativa de El Consejo Nacional de la Persona con Discapacidad (CONAPDIS) para que se realicen visitas terapéuticas de manera regulada.
Desde la apertura muchas personas han tomado la oportunidad y se han acercado a tomar un respiro en estos tiempos donde el aislamiento físico es parte de la rutina diaria, un ejemplo de ellas son Ana Laura Vargas Montoya y su hijo Ian.
Estos vecinos de Río Azul de La Unión sintieron lo difícil que fue el confinamiento sin poder salir de su hogar; ya que Ian es un joven de 14 años que fue diagnosticado con la condición de Autismo.
“Estas visitas le han servido para liberar el estrés porque él es medicado y al iniciar la pandemia se tuvo que hacer un aumento en la dosis para que pudiera dormir. La cantidad de energía que tenía en la casa no la podía sacar, hacíamos ejercicio, funcionales y sesiones de neurociencia pero no era suficiente; por lo que estar en contacto con la naturaleza y respirar aire puro le ha servido para estar mejor y conciliar el sueño” comentó Ana Laura Vargas, madre de Ian.
Los trastornos del espectro autista (TEA) son una discapacidad del desarrollo que puede provocar problemas sociales, comunicacionales y conductuales significativos, por lo que la interrupción de sus intereses o actividades puede generar episodios de estrés.
Desde que iniciaron las visitas terapéuticas al Parque, para Ana Laura el cambio ha sido grande en su hijo, logró conciliar el sueño, aminorar los episodios de enojo y la medicación nuevamente se disminuyó a la dosis recetada originalmente, solo recibiéndola en el día.
“Ha sido importante para él ya que se va a andar en bicicleta y ahora se va a seguir a unos gavilanes, se emociona tanto al punto de pedir ir a verlos, hasta cuando estamos en semana de exámenes nos vamos a repasar al Parque. A nosotros nos encanta estar aquí ya que las áreas verdes son espectaculares, hay mucha seguridad y como Ian ya lo conoce vamos tranquilos”
Al igual que Ian muchos jóvenes han logrado realizar estas visitas; según nos comentó Ana Laura hijos de conocidos que también padecen esta condición, pudieron obtener sus pañuelos por medio de Conapdis para aprovechar estos sitios de esparcimiento.
“Estamos muy agradecidos porque el Parque no solo es un espacio de disfrute, se convirtió en un lugar de sanación y esto es muy importante a nivel emocional y físico de las personas”, concluyó Vargas.
Las visitas terapéuticas se realizan cada dos horas ingresando de manera simultánea -pero no en grupo- 4 personas con discapacidad, cada uno acompañado por 1 responsable; esto permitiendo que durante este lapso sean 8 las personas que permanezcan dentro de las instalaciones; al cumplirse el tiempo estipulado las personas deberán de retirarse y otras ocho personas podrán entrar.
Quienes se encuentren interesados deben enviar un mensaje al Whatsapp 8376-9848 (Gestión de Juventudes) indicando el nombre de la persona con discapacidad, número de documento de identidad y nombre de la persona acompañante, esto en un horario de las 8:00 am a 3:00 pm; posteriormente se contactará de vuelta a la persona por este mismo medio para confirmar la visita. Es de suma importancia destacar que mientras se encuentren dentro de las instalaciones no se pueden reunir más de las 2 personas.