• Las vacunas disponibles en el país disminuyen la intensidad y severidad de los síntomas en caso de contagio por coronavirus.
• La mejor vacuna es la que pueda tener lo antes posible porque ambas ofrecen el mismo beneficio con distinto mecanismo de acción en el cuerpo.
¿Cuántas y cuáles vacunas están disponibles?
Durante este año el país recibirá varias marcas de vacunas que se aplicarán durante el año y que cualquiera de ellas ofrece cuatro beneficios posibles: evitar la covid-19, evitar enfermar gravemente, evitar el ingreso a cuidados intensivos por complicaciones de la enfermedad o evitar el riesgo de fallecer por esa causa.
El país anunció contratos con dos casas farmacéuticas más las vacunas que ingresarían por el sistema de compras colectivas de países, llamado Covax por sus siglas en inglés del Fondo de Acceso Global para Vacunas. Así el país tiene aseguradas un millón de vacunas de AstraZeneca y tres millones y medio de Pfizer, más las que ingresen por Covax, cuya marca no elige el país, sino que depende la que nos envíen desde el fondo mundial.
El primer lote que ingresa al país por Covax es igual a la de una de las casas que ya había sido contratada por el Estado: la de AstraZeneca. Por lo tanto, a partir de este lunes se tendrán dos vacunas de esas casas farmacéuticas.
Esta semana comienza la aplicación de 4 000 vacunas en trabajadores de la primera línea de atención.
Desde el punto de vista de cada persona, ¿debemos preguntarnos cuál es la mejor? Según el doctor Jorge Damián Chaverri Murillo, las vacunas están en igualdad de condiciones en relación con el beneficio y buscan el mismo mecanismo de protección, aunque hay pequeñas diferencias entre ellas, que no cambian en nada el beneficio.
Según esos beneficios, la información que pueden tener las personas para comprender la importancia de vacunarse con cualquiera de las vacunas son las siguientes:
1. Ambas vacunas se desarrollaron gracias a la investigación científica recogida durante décadas en las más prestigiosas universidades del mundo. Por lo tanto, se considera que las vacunas han sido posible gracias al avance científico y la tecnología más desarrollada en el mundo actual.
Y es importante que se conozca que esta tecnología se viene desarrollando desde la primera década del milenio, pero es en el contexto de la emergencia sanitaria mundial de la pandemia que se logra culminar el logro tecnológico que ella traducen
2.Tanto la vacuna de AstraZeneca como la vacuna de Pfizer tienen el mismo beneficio con distinto mecanismo de acción. La vacuna de Pfizer y la de AstraZeneca llevan el mismo mensaje por diferente medio, afirma la viróloga Eugenia Corrales-Aguilar, Ph.D , catedrática en virología de la Universidad de Costa Rica.
En AstraZeneca el mensaje va dentro de un virus debilitado sin capacidad para replicarse y en la de Pfizer el mensaje está envuelto en una capa de grasa, por eso es por lo que la vacuna viaja congelada, para asegurarse que el mensaje no se destruya antes de ser inyectado. Cualquiera de las dos vacunas lleva el mismo mensaje al cuerpo para reducir el riesgo de enfermar por covid-19. El mensaje consiste en que el cuerpo produzca una sustancia parecida de lo que están hechas las antenas del virus – o espícula, como se llama científicamente, y así el cuerpo desarrolle defensas para que lo ataque cuando esté en contacto con el coronavirus.
Las vacunas están en igualdad de condiciones en relación con alcanzar el beneficio de reducir riesgo de enfermedad grave, internamiento en UCI o muerte. La decisión de la CNVE de aplicar la de Pfizer a mayores de 58 años es porque el período para completar el esquema es más corto (3 semanas) por lo que la decisión se enfoca a tiempo para alcanzar protección más rápido en personas de mayor riesgo de complicaciones
3. Luego de más de 400 millones de vacunas puestas se ha demostrado que las vacunas son seguras y eficaces. La vigilancia epidemiológica también ha detectado algunos efectos secundarios muy raros que pueden suceden uno en un millón de personas. Para explicarlo en términos sencillos es tan raro como ser alcanzado por un rayo.
En Pfizer se ha documentado las reacciones alérgicas y en AstraZeneca se han relacionado con trombos. Los trombos se forman cuando la sangre se endurece, pasando de líquida a sólida, bloqueando el flujo de sangre en el vaso sanguíneo. El trombo es un coágulo de sangre que se forma en un vaso sanguíneo y permanece allí. Es importante señalar que
¿Cómo reaccionan las personas frente a esa información? Puede ocurrir el llamado “sesgo cognitivo” o, como se dice en sencillo, “un mal cálculo mental”, esto quiere decir que, ante esos datos, las personas no acostumbradas al manejo de probabilidades matemáticas hacen una falsa proyección del riesgo, de manera que sobredimensionan el peligro cuando lo miden para sí mismo.
Para contrarrestar ese efecto las personas pueden valorar el beneficio respecto al beneficio. Por ejemplo, si fuma el riesgo es de 0.18% (1763 casos por cada millón de fumadores) si toma pastillas anticonceptivas el riesgo es de 0.12% (1 200 casos por cada millón de usuarias) si tiene covid-19 el riesgo es de 16,5% (165 000 mil casos por millón de contagiados) por supuesta vacunación con AstraZeneca -esta relación no se ha determinado por la ciencia – es de 0,0004% (4 casos por cada millón de vacunados)
En comparación una de cada mil personas al año que realizan un viaje en avión presentará un coágulo y una de cada una de cada dos mil mujeres cada año desarrollaran un coágulo por los anticonceptivos orales. También se señalan otras causas como fumar, el sedentarismo, obesidad y sobrepeso.
En ese contexto de posibilidades las personas deben tener claro que todas las vacunas generan algunos efectos adversos, la mayoría de los más frecuentes son leves y pasan inadvertidos. Los graves, a los que todo el mundo les tiene miedo, son extremadamente raros.
Entonces cada persona debe responderse una pregunta: ¿me protejo a mí mismo y a los demás o dejo que por temor injustificado puedan morir más personas por la enfermedad? En este punto es necesario recordar que todavía no sabemos suficiente de los efectos a largo plazo que pueden producir estas vacunas que se han producido en tiempo récord muy corto y que no se han estudiado tanto como las otras vacunas conocidas. Lo que, si es claro, es que pueden ayudarnos a prevenir graves manifestaciones, muertes innecesarias o complicaciones y secuelas limitantes. Es probable que en un futuro nos debamos preocupar por algo diferente.
Los expertos también se señalan secuelas a largo plazo conocido como Covid prolongado y que tampoco se conocen las posibles secuelas a largo plazo de la infección por el virus o de tener COVID.
El doctor Avilés señala: evitar la vacuna teniendo la oportunidad sería un error muy grave; perder la oportunidad de vacunarse solo por un temor es lamentable porque el beneficio que da la vacuna a la población es muchísimo superior que el daño, extremadamente raro que podría ocurrir.
En la vida hay cosas mucho más riesgosas que igual nos ponen en peligro. Y son tan cotidianas que las menospreciamos: como ser atropellados al cruzar la calle descuidadamente. También hay muchas situaciones más, que son poco frecuentes, pero por su impacto son sobrevaloradas: nadie piensa que al año mueren más personas en el mundo por patadas de burro que por un avión que caiga o, que mueren más personas en el mundo al año por rayos que por efectos adversos de una vacuna.
¿Cómo detectar a tiempo un trombo tras una vacuna? Si una persona que nunca tiene dolor de cabeza tiene un dolor de cabeza intenso o una persona que sí sufre de dolores detecta uno de manera atípica, como un dolor agudo, puede consultar y reportarlo. También puede acudir al médico si siente un dolor abdominal no relacionado con algún padecimiento común o que surge espontáneo sin razón aparente y raro. También puede ser por la presencia súbita de una inflamación en piernas o brazos tras vacunarse que no corresponde a dolencias del cuadro de salud general.
La Organización Mundial de la Salud también señala que información es otro elemento que puede distorsionar la actitud de las personas frente a las vacunas. El riesgo de infoxicación es alto. Las falsas creencias sobre las vacunas surgen ¿Por qué si el beneficio es mucho más grande que el riesgo algunas personas desarrollan una desproporcionada reacción negativa por alguna de ellas ante las noticias de reacciones adversas raras? Los expertos hablan del efecto de focalización que sucede cuando los medios de información señalan la noticia de los trombos sin mencionar el contexto del riesgo en un panorama amplio.
Sea por noticias emitida por medios menos serios o por información aislada divulgada por redes sociales sin verificación científica es necesario que la información alrededor de la pandemia y en particular de la vacunación sea vista a la luz de lo que hoy se ha llamado la inteligencia contextual, que significa justamente valorar el hecho en un encuadre científico más amplio y explicado de una manera centrada en el beneficio y no tanto en suposiciones despendidas de pequeños datos.
Luego está en factor individual. De la misma manera en que los seres humanos somos distintos por fuera de nuestros cuerpos también somos distintos por dentro. Eso puede dar una idea de que, ante un mismo estímulo, la gran mayoría se comporte de la misma manera; sin embargo, siempre puede haber, por lo diferentes que somos en nuestra propia individualidad, reacciones diferentes que forman parte de las posibilidades.
Por eso se habla en todos los medicamentos que se busca tener un margen de mayor beneficio que riesgo y se reconoce que algunas personas van a reaccionar distinto.
Por ejemplo, es más alto el riesgo de tener trombos por ser sedentario o por viajar en avión; sin embargo, esa información a veces no se coloca cuando se informa de los hallazgos de trombos tras ponerse las vacunas ni se dice que existe la posibilidad de que esos trompos hayan sucedido no por efecto de la vacuna misma sino por una mezcla de condiciones de la persona.