Por Jefrey Otico
En el sector noroeste del centro de Tres Ríos cerca la línea del tren y donde estaba la antigua estación del ferrocarril al Atlántico, hay un hermoso árbol de cedro dulce (Cedrela tonduzii). Conocido como el Árbol del Centenario, este árbol fue sembrado el 15 de setiembre de 1921 por residentes de Tres Ríos por iniciativa del Lic. Manuel Coto Fernández en un acto cívico para conmemorar el centenario de la independencia de Costa Rica. A la ceremonia asistieron muchos residentes del pueblo incluyendo las autoridades del cantón, estudiantes de las escuelas, miembros de una banda, y la gente del pueblo.
Cuando cumplió sus primeros 50 años, el 23 de setiembre 1971el árbol fue declarado Monumento Nacional. En setiembre del 2013 el Árbol del Centenario fue premiado por el Instituto Nacional de Biodiversidad (INBio) como el Árbol Excepcional del Año “por su gran valor histórico, cultural y alto potencial educativo.” Sin duda, también por ser un árbol elegante y majestuoso.
Durante las primeras décadas, hubo muchos actos cívicos alrededor de este árbol. Pero con el paso del tiempo nuestra sociedad cambió y en las últimas décadas el árbol dejó de ser el “centro” de los actos cívicos relacionados con el 15 de setiembre. Afortunadamente, en 2013 grupos de residentes liderados por la Asociación Movimiento Tiribí Limpio y con la asistencia de representantes de los grupos Scout 210 y 126, la Asociación Movimiento Cívico, y descendientes de quienes plantaron el pequeño árbol en 1921 entre otros, revivieron los actos cívicos bajo el árbol. Además, algunos hijos de este árbol fueron sembrados con cariño en varios lugares del cantón. Hoy la circunferencia del tronco del árbol del centenario mide cerca de 5 metros y tiene una altura de 25 metros. Pero el árbol puede crecer mucho más…
El cedro dulce es una de las cuatro especies de cedros que crecen en Costa Rica. Los otros tres son el cedro amargo, el cedro real, y el cedro bateo. El cedro amargo es común en las bajuras de Costa Rica de ambas vertientes, en zonas desde el nivel del mar hasta 1.200 metros de elevación. El cedro bateo y el cedro real también son de las bajuras pero son muy escasos en nuestro país. El cedro dulce es el único cedro que crece en las montañas. Normalmente los cedros dulces crecen en zonas de entre 1.100 y 2.800 metros de elevación. Son unos de los árboles más grandes de las montañas, alcanzando hasta 40 metros de altura.
¿Pero cuantos años puede vivir nuestro Árbol del Centenario? El árbol conocido más antiguo del mundo, un pino “bristlecone” de California, EUA, tiene un poquito más de 5,060 años. Aunque es difícil o imposible contar los anillos de crecimiento anual internos de los árboles tropicales de bosques húmedos, existe un cedro dulce en una reserva de bosque privada en las montañas del este de Cartago que por su gran tamaño, parece indicar que estos pueden vivir por siglos. Un señor, luego de una larga caminata en las profundidades de este bosque, encontró un cedro dulce de un tamaño enorme. En sus propias palabras cuenta: “A los lados, donde se abren sus raíces debe medir de 8 a 10 metros. Su tronco, en sus primeros 10 a 15 metros de altura tiene de 4 a 5 metros de diámetro.” Posiblemente este árbol gigante tiene varios siglos de vida.
En la ceremonia del 15 de setiembre de 1921, cuando el árbol fue sembrado, Don Manuel Coto Fernández dijo: “Va nuestro deseo muy lejos en los tiempos que han de venir que cuando el segundo Centenario se festeje, otros hombres, derivación de la vida de los que hoy nos reunimos alrededor de este tiernecito Cedro, en nuestra propia lengua, con nuestra Patria viva e independiente ya muy avanzada, se reúnan a la sombra de este Cedro, ya gigante centenario, a cantar por Costa Rica, por su honra y su progreso.”
Seguramente Don Manuel estaría feliz al saber que el Árbol del Centenario está vivo hoy, casi un siglo después, está grande y hermoso, ha sido premiado como un Monumento Nacional y El Árbol Excepcional del 2013, todavía es honorado en actos cívicos con gente del pueblo y hay muchos de sus hijos creciendo en varios lugares del cantón. También parece que el Árbol del Centenario es todavía “joven” y tiene el potencial de crecer mucho más grande y tal vez vivir por varios siglos más. El tiempo nos lo dirá…
