Policia Municipal o Policia  de Tránsito a medias en el cumplimiento

Por Luis Aguilar “Valencia”

Para Crónicas de La Unión

E-mail: luisvalencia@ice.co.cr          

Dice el señor Marcelo Solano, en su artículo que reproduzco en parte, sobre la entrevista que le hace nuestro periodista de Crónicas que: Solos los humanos y la Municipalidad de La Unión, cometen el mismo error dos veces, veremos la realidad del porque.

“Solo el hombre y la Municipalidad de La Unión han cometido un error dos veces.” reflexionó Marcelo Solano.

Para ejercer como policía municipal en Costa Rica, la ley establece que el requisito mínimo es tener el noveno año de colegio. Sin embargo, cada municipalidad tiene autonomía para definir los requisitos específicos.

Por ejemplo, en San José se exige el título de bachillerato y, preferiblemente, estudios universitarios en áreas como criminología o ciencias policiales. Además, se requiere tener licencia de conducir, no contar con antecedentes penales y superar pruebas psicométricas, físicas, toxicológicas y de competencias para confirmar las habilidades de cada funcionario.

“El policía tiene que ser un profesional de seguridad. Tiene que ser una persona apta desde todo el punto de vista de los procesos de valoración para tener esa inteligencia emocional, esa ciencia y esa técnica para abordar situaciones”, puntualizó Solano Ortiz.

Como hemos informado, en la administración 1994-1998 en La Unión se constituyó la segunda Policía Municipal del país; sin embargo, a inicios de los 2000, el proyecto fue cerrado. Según el criterio de Marcelo Solano: “Se cometieron algunos errores de control y se cometieron algunos errores de estrategia”, yo diría que se comentieron demasiados errores, ya que fui parte de esa fundación policial, agrego yo Luis Valencia.

El director explicó que, después de varios años de discusión, en 2014 el proyecto se reinició, pero esta vez exclusivamente como Policía Municipal de Tránsito. Con esta decisión, la Municipalidad limitó las responsabilidades única y exclusivamente a tareas relacionadas con el tránsito, imposibilitando reglamentariamente a quienes se desempeñaban como policías municipales ejercer las atribuciones contempladas en la ley 9542 firmada en 2018 por el expresidente Luis Guillermo Solís.

Solano enfatizó que, en su momento, advirtió que era un error iniciar un proyecto exclusivamente de Policía Municipal de Tránsito: “La historia y el tiempo han dado la razón de que los problemas alrededor del proyecto de policía municipal en La Unión fueron generados por la actividad de tránsito. No por la actividad propiamente, sino porque la comunidad tenía otra expectativa del proyecto de seguridad ciudadana: lucha contra las drogas, prevención del delito, atención de personas en situación de calle en el parque, vigilancia en centros educativos, desalojo de zonas invadidas, prevención de delitos contra la propiedad, asaltos, y controles de carretera que le permitieran a los pilaricos sentirse más seguros. Pero no necesariamente el proyecto de tránsito lo logró”, ya que la intensión no era esa, se inclinaron por pretender el ordenamiento via, que al fin no se logró nada y con el cambio de vías, solo trajo algunas inconveniencias, especialmente al comercio que ha sido a la fecha, el más afectado.

Explicó también que la colocación de las cámaras de vigilancia corresponde exclusivamente a las municipalidades, tal como lo contempla el Código Municipal, y que la conformación de un cuerpo policial casi siempre nace como un proyecto complementario a este. Solano comentó a Crónicas de La Unión que recomendó realizar una reforma reglamentaria para que los funcionarios puedan ejercer en su totalidad las responsabilidades del cuerpo policial municipal.

Se han concebido plazas nuevas, la relación con el Concejo ha sido tensa. Hay una nueva vocación para que la Policía Municipal de La Unión tenga una orientación diferente, alineada con la Estrategia Nacional Sembremos Seguridad, para dedicarse a la prevención de delitos, la anticipación de factores de riesgo en poblaciones vulnerables, trabajar programas preventivos en centros educativos y adoptar una dinámica operativa distinta, más cercana a lo que la comunidad quiere. Policías recorriendo los barrios, atendiendo emergencias, auxiliando a la Fuerza Pública, y la Municipalidad articulando la institucionalidad del cantón”.

Dicha reforma se encuentra contenida en el Reglamento de la Policía Municipal de La Unión, publicado por primera vez en el diario La Gaceta a mediados de 2023; sin embargo, a la fecha, aún se encuentra pendiente la segunda publicación para la entrada en vigencia de este nuevo marco legal para la Policía Municipal de La Unión.

Luis Valencia agrega bajo mi punto de vista y necesidad imperiosa.

Es de gran urgencia, el proyecto bien fundado de una policía MUNICIPAL CON FUNCIONES DE TRANSITO,, pero no como lo que hay  que equivocadamente y según se dice ilegal, una policía de tránsito, que ni para levantar partes de accidentes puede. Solo boletas en zonas amarillas y pasearse de arriba a abajo 2 en una moto como sardinas, o hasta 3 en la patrulla que ya rotulada como policía municipal sin estar constituida, pero lleva adentro policías de tránsito, algo que contradice.

El crecimiento habitacional, comercial y otros del cantón, no es para 6 o 8 uniformados solo haciendo boleticas a los imprudentes choferes que de por si, son bastantes en zonas amarillas, entradas de viviendas, entradas de parqueos de comercios y trepados en aceras  en fin, aquí reina el desorden vial demostrando una indiciplina del conductor donde solo él se cree el dueño de la carretera y aceras,  un mal sin remedio que talvez en parte, los parquímetros lo vengan a poner en cintura, pero creando bastantes zonas blancas al alcance de tanto vehículo y restringiendo las zonas amarillas, que al menos en el Tres Ríos activo, todo es amarillo, pésima herencia nos dejo la  poco activa policía de transito municipal.

El comentario de Marcelo Solano, “Vecino de este cantón” nos dice la realidad, ¿ pero porque tanta traba en la aprobación de la Policía Municipal en acción al desorden que existe en nuestro cantón. Que buscamos con esto, seguir siendo un cantón víctima de todo, donde podríamos disfrutar los que tributamos y pagamos tantos impuestos, (patentes, bienes Inmuebles, alumbrado público, Agua, Limpieza de caños, limpieza de parques y otros que codificadamente no sabemos que nos cobran en el recibo. Es hora de invertir en buena dirección si volverse a equivocar;  una policía municipal  de verdad, pero sin matonismo y prepotencia, sino de respaldo al ciudadano honesto y sobre todo contribuyente. Con vigilancia a los comercios que somos pagadores del impuesto de patentes, una vigilancia apreciable con una policía municipal preventiva y notoria en nuestras calles, no encuartela como hoy dia esta fuerza pública que no la vemos en las calles, si así serán los ejemplos para una policía municipal, mejor que no se invierta en este proyecto, por que como dice el reproducido artículo de Marcelo Solano, sería un proyecto 3 veces  fracasado y muchos millones derrochados, que sabemos muy bien que son dineros del pueblo, para que continúen con el jueguito de policías municipales o policías de transito, un cumplimiento a medias, un disgusto generalizado.

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