Por: Marco Ballestero
El problema de la Carpintera se ha convertido en un tema recurrente cada cuatro años para hacer politiquería, pero después nadie se acuerda y eluden sus compromisos y responsabilidades.
Es claro que se ha convertido en un problema social, pues las familias que habitan La Carpintera son personas en pobreza y hasta pobreza extrema, se requiere una solución integral para estás, sin desestimar su reubicación.
La mayoría habitan en la zona de amortiguamiento de los cerros expuestos a derrumbes, inundación y otros riesgos.
No creo que el lanzamiento sea la solución, Si hoy lanzamos a la calle 60 familias, mañana mismo tendremos 100 invadiendo.
Es preciso plantear una estrategia de solución junto con los propietarios privados y a derecho establecidos en una asociación, pues la mayoría de la tierra está en manos privadas a derecho, cosa que muchos desconocen.
Creo que una alternativa sería la explotación turística ambiental de la zona, cuya riqueza es excepcional, con proyectos amigables con el ambiente y contratos que incluyan el cuido y reforestación de las tierras hoy atrasadas, y lo fundamental que la empresa o empresas interesadas nos provean un cuerpo de seguridad y vigilancia que impidan nuevas invasiones.