POLIDEPORTVO PABLO DURAN FONSECA “TALO”, SU VERDADERA HISTORIA Y PERTENENCIA

Por Álvaro González Chavez

El 14 de febrero del presente año, se cumplen cuarenta y dos años de la inauguración de esta instalación deportiva, concebida gracias a la disposición de grandes personajes de la historia de nuestro cantón, como lo fueron Don Abelardo Fonseca Aguilar, José Solano Sanabria, Pablo Durán Fonseca, Lic. Mario Alvarez (Director del Colegio Mario Quirós Sasso), Don Guillermo Azofeifa Villalobos, Ramón Aguilar Facio ( Diputado 1978/1982), entre otros.

La historia de ésta hermosa y hoy abandonada instalación deportiva, empieza con la conclusión del Gobierno del Lic. Daniel Oduber Quirós y el inicio del final de una era en la política costarricense, la última coalición exitosa que lleva a la Presidencia de la República al Lic. Rodrigo Carazo Odio, con aquella recordada Coalición Unidad, que recogió los pensamientos políticos de Renovación Democrática, Democracia Cristiana, Unión Popular y Republicano Calderonista.

Tal fue el éxito en infraestructura deportiva de la era Oduber Quirós, que es de bien recordar además del surguimiento de prácticamente todos los Gimnasios Colegiales Públicos del país, que al término de su Gobierno existía dentro del presupuesto nacional una partida de ¢21,000.000,00, (que era mucho dinero en aquella época), asignados dentro del presupuesto de la Dirección General de Deportes y Recreación, para desarrollo de infraestructura deportiva pública en el país. Por las condiciones políticas de aquel momento, los diputados de la Coalición tomaron la decisión de especificar el destino de ¢14,400.000,00, repartido en Partidas Específicas de designación exclusiva, en monto y sitio de los Diputados de Gobierno y ¢6,600.000,00 le fueron cedidos a la Dirección General de Educación Física y Deportes, para el mismo fin, pero con destino discrecional de la misma.

Bajo esta perspectiva, Don Ramón Aguilar Facio logra destinar, de manera exclusiva ¢1,000.000,00 para la creación del Polideportivo de Tres Ríos, como se le conocía en aquellas fechas y acá empieza a mostrarse la verdadera grandeza de quienes apuntamos al inicio de esta publicación, porque la partida específica alcanzaba para comprar el terreno, sí,  pero no daba para construir obras en él, de ahí que estas grandísimas personas, con gran visión logran establecer en una reunión cumbre de la Junta Administrativa del Colegio Mario Quirós Sasso, donde se toma la decisión de permitir la construcción del Polideportivo en los terrenos que se habían adquirido por gestión del Estado, por medio de la Dirección de Edificaciones Nacionales del M.O.P.T., cuyo Director era el Arq. Andrés González, ubicados al norte del Colegio y cuyo destino era la ampliación del mismo, donde se incluirían además dentro de lo planeado, algunas instalaciones deportivas, es decir, los terrenos, que pertenecen al Estado, pues estaban y están inscritos a su nombre, pero su administración le corresponde por ley, a la Junta Administrativa del Colegio Mario Quirós Sasso, por eso ese órgano colegiado tomó aquella histórica decisión, la de permitir la construcción del Polideportivo.

Para dicha construcción se creó una Mega/Comisión en la que estábamos; Abelardo Fonseca Aguilar, Pablo Durán Fonseca, José Solano Sanabria, Rolando Romero, Mario Portugués Chinchilla, Guillermo Azofeifa Villalobos y Alvaro González Chaves, como titulares y siete suplentes, entre otros, Gilberth Molina, Rolando Pacheco, José Mario Miranda y otros cuyos nombres no son de nuestro recuerdo en el momento.

Como éramos funcionarios de la Unidad de Instalaciones Deportivas de la Dirección General de Educación Física y Deportes, nos correspondió en suerte, diseñar el Plan Maestro de Desarrollo de éstas obras, que incluyeron la ampliación del Colegio, existe en archivos del hoy ICODER ese plano que va desde la calle a San Diego Centro en el sur hasta la Calle Chavarría al noroeste y finca de Castro, como se le conocía, en el este, sea todo aquel terreno que hoy alberga al Colegio y al Polideportivo Pablo Durán Fonseca “Talo”.

Las obras iniciaron en 1979, dirigidas por un Ing. nicaragüense que laboraba con la Dirección General de Deportes, de nombre Octavio Ramírez, pero antes de la mitad de año se suspenden por su mal trazo y dirección de parte de dicho señor. Apareció entonces, la mejor Directora de Deportes que este país ha tenido en su historia, la Licda. Clemencia Conejo Chacón y se decide crear una nueva Comisión, de la anterior muy pocos quedábamos, para que se haga cargo de la obra, cuyo diseño sigue siendo básicamente el mismo del Plan Maestro, pero que se mejoran en su aspecto espacial por el Arq. Francisco Castillo Camacho, nuestro humilde aporte y el trabajo de campo del Ing. Mario Portugués Chinchilla.

Aquella comisión estuvo integrada por Pablo Durán Fonseca, Guillermo Azofeifa Villalobos, Gilberth Molina, Minor Romero, Mario Portugués Chinchilla, una jovencita que fungió de tesorera y Alvaro González Chaves. La comisión trabajó hasta el final de las obras, haciendo gestiones de todo tipo para acrecentar los recursos, donde se tuvo una gran colaboración de la Licda. Clemencia Conejo, que, de aquella famosa partida de 6,6 millones, ayudó un poco más al proyecto.

Con éste, nació calle Chavarría, porque al inicio del proyecto era un callejón y así aquel 14 de febrero de 1982 con la visita del Deportivo Saprissa se inauguran las instalaciones que en aquel momento eran, las canchas multiuso, la fachada frontal, la pista de atletismo, construida en plasto/cemento, el campo de futbol, los vestuarios, el talud previsto para las futuras graderías y otras obras complementarias. Luego se trabajó en la malla circundante de la cancha, que era para cercar la pista pero que la comisión decidió hacerlo cercando la cancha de futbol únicamente. Aquí debutó en Segunda División la Asoc. Deportiva La Unión, contra Generaleña, con triunfo Pilarico de 2 a 1.

Después vino la época 1990/1994 y con ella la diputación de Guillermo Zúñiga Trigueros y así la posibilidad de construir las graderías, que tienen capacidad para 2000 personas, la iluminación artificial y luego con este señor como Alcalde, el asfaltado de la pista de atletismo.

Hoy las instalaciones se encuentran en mediano estado de conservación, la cancha de futbol un poco mejor, pero hace más de ocho años sin iluminación artificial, los pisos de las canchas multiuso deterioradas, la pista si bien ha sido restaurada, ella sigue sin encontrar una etapa de desarrollo adecuada del atletismo en este cantón por la falta de aprovechamiento, las graderías han sucumbido al vandalismo, mas todo es recuperable, el problema aquí es la situación legal para hacer inversiones.

Desde 1998, la exigencia legal de los Convenios para la administración de instalaciones deportivas por parte del Comité Cantonal de Deportes y Recreación está vigente, pero a hoy no existe ningún Convenio en que la Junta Administrativa del Colegio Mario Quirós Sasso, le ceda la administración al Comité Cantonal de Deportes y Recreación, de forma cierta y acertada en las formas y maneras que ello debe darse para alcanzar los efectos que se requieren para ello.  De igual, la pertenencia del terreno es del Estado y el financiamiento de las obras debe ser estatal y si bien nunca ha pertenecido, bajo ninguna figura legal, a la Municipalidad, esta, como Gobierno Local vía convenio de partes, podría ejercer un dominio de la administración en precario y con ello mejorar sustancialmente la estructura física y usuaria de esta instalación deportiva, que hoy asciende a los 42 años de existencia, misma que a través de ella le dio un auge en materia deportiva muy significativo al cantón, pero que hoy deja dudas de cuál es su verdadero aporte al deporte y recreación de toda la población del cantón, fin primordial para lo que fue construida allá a finales  de la década de los 70´s e inicios de los 80´s.