El jueves 7 de marzo, la Alcaldía Municipal presentó su cuarto informe de “rendición de cuentas”. Se trata de un listado de iniciativas y actividades divididas en 5 apartados: Seguridad Ciudadana, Planificación e Infraestructura Urbana, Recurso Hídrico y Gestión Ambiental, Desarrollo Social y Económico y Administración Municipal.
Al escuchar la presentación del informe, uno tiene la impresión de permanecer en una cápsula del “tiempo”; en una dinámica institucional que año con año se repite a sí misma.
Centro de monitoreo y cámaras, sistema integrado de seguridad cantonal, comisión de seguridad ciudadana, puntos ciegos, murales “artísticos”, policía municipal, recarpeteo, aceras, asfaltado, reconstrucción y canalización de aguas, bacheo, puentes peatonales, demarcación de vías, atención de órdenes de trabajo de síndicos municipales, parrillas, tapas de alcantarilla, reparación e instalación de juegos infantiles, instalación de luminarias, colocación de máquinas, colocación y reparación de tuberías y medidores, servicio de distribución y venta de agua, pruebas de cloro, bombeo de filtros, iniciativas de la gestión ambiental, arborización, compostaje, talleres de capacitación, recolección de residuos corrientes y no tradicionales, giras educativas, aula abierta en Los Lotes, celebraciones ambientales, CECUDI, estimulación temprana, cursos para personas jóvenes, adultos y adultos mayores, cuidadores de adultos mayores, bolsa e intermediación de empleo, fomento de emprendimientos, actividades culturales, Escuela Municipal de Música, mejoras en la atención de los contribuyentes, capacitación para empleados, mantenimiento de las instalaciones municipales.
Durante los últimos 4 años este informe ha sido reeditado una y otra vez, una y otra vez. Si usted toma el del 2021 y lo compara con el del 2024 no encontrará diferencias fundamentales. Lo anterior expresa un aspecto positivo: las unidades de gestión municipal hacen el trabajo que les corresponde y aseguran la continuidad de los servicios. Esto es fundamental en el campo de la recolección de residuos, el mantenimiento y mejora de la red vial cantonal y la distribución de agua. No tanto así, en la parte social, en donde las demandas y necesidades de las comunidades exigen mayor flexibilidad y adaptabilidad de las iniciativas municipales. “Del ahogado, el sombrero”: lo importante es que los servicios se mantienen.
Pero también expresa una cuestión que nos hace reflexionar. ¿Qué tan eficaces y eficientes estamos siendo? ¿Cuáles son las políticas de innovación que tienen los funcionarios municipales, principalmente aquellos que se desempeñan en el campo sociocultural? ¿Por qué se mantiene el viejo sistema de recolección de residuos, si la misma Municipalidad tienen estudios que muestran que su “tercerización” puede reducir los costos de operación? ¿Qué nivel de integración y movilidad estamos alcanzando con las intervenciones que se realizan en la red vial cantonal? ¿Cuál es el paradigma de ciudad y de gobierno local que reflejan tales intervenciones? Estamos ante una gestión municipal que parece conformarse con seguir haciendo lo mismo, de la misma manera… Como decía un amigo mío, no es lo mismo cuatro años de experiencia, que cuatro años haciendo lo mismo.
La Rendición de Cuentas es el proceso mediante el cual los servidores públicos informan, explican y dan a conocer los resultados de su gestión a la ciudadanía, a partir de un diálogo abierto que hace posible evaluar el impacto de la gestión y los resultados obtenidos durante un periodo específico.
Como se puede deducir, no se trata de la presentación de un informe de las actividades y proyectos llevados a cabo, sino de una evaluación de resultados en orden a los objetivos estratégicos del Gobierno Local, en un proceso abierto, mediante el diálogo entre los distintos actores sociales y políticos.
Poner en perspectiva el trabajo realizado; evaluar su impacto; realizar auto crítica para reorientar el trabajo, eso es lo requerido. Autocomplacerse mediante la enumeración de una amplia lista de “cositas”, como lo expresó el regidor Alfredo Quirós, no da espacio a la mejora, ni a la exposición de las “cosotas”, es decir, de los proyectos de alto impacto necesarios para el desarrollo de nuestras comunidades.
¿Por qué no aumentó el presupuesto municipal? ¿Por qué en los últimos periodos la Contraloría General de la República no lo aprobó de manera total? ¿Qué medidas se tomarán para que no suceda lo mismo en la nueva administración? ¿Por qué el “programa estrella” de la actual la Alcaldía (la creación la policía municipal) no se logró ejecutar? ¿Con qué recursos se garantizaba su sostenibilidad? ¿Por qué no se avanzó en la elaboración y aplicación de un proyecto para eliminar las construcciones ilegales en zonas de riesgo de La Carpintera, pese a que desde el primer año de la gestión se formó una “comisión interinstitucional”? ¿En qué medida los proyectos de la DIDECU, la Dirección de Infraestructura y Servicios, la Gestión Ambiental y de Recurso Hídrico logran promover al cantón como un destino de inversión? ¿Aprobado el Plan Regulador, cuáles han sido las propuestas para actualizarlo y ponerlo en valor? ¿Por qué no aumentó la inversión para los programas sociales y culturales municipales? ¿Cuál es la relación que existe, por ejemplo, entre las iniciativas para favorecer el emprendedurismo y a las personas artesanas, con los cursos ofrecidos en el Centro de Municipal de Desarrollo Integral (CEMDI)? ¿En qué medida los eventos organizados por la Gestión Cultural Municipal lograron fortalecer a los actores culturales locales? ¿Cuáles impactos tuvo la gestión municipal en la reactivación económica cantonal y en la mejora de la condición de pequeñas y medianos empresas, emprendimientos y personas artesanas? ¿Por qué no se logró la reestructuración administrativa, proyecto que también fue presentado como una prioridad de la Alcaldía?
Finalmente, más allá de su judicialización, la Alcaldía Municipal, no puede pasar por alto en un informe de esta naturaleza, la denuncia trasladada por la Procuraduría de la Ética Pública y el Concejo Municipal al Ministerio Público y al Tribunal Supremo de Elecciones, respectivamente.
Un reconocimiento especial a los funcionarios municipales que dan seguimiento a su trabajo. Abandonar el miedo y el rechazo a la crítica es una excelente alternativa para las administraciones públicas. Alentarla mediante el diálogo abierto y permanente permite evaluar y rectificar. Las personas que adulan a su prójimo tienden una trampa delante de sus pasos (Prov 29:6).
Pedro Alberto Soto Sánchez