Indica el Código Municipal en su artículo 12. – El gobierno municipal estará compuesto por un cuerpo deliberativo denominado Concejo e integrado por los regidores que determine la ley, además, por un alcalde y su respectivo suplente, todos de elección popular”
Esta disposición la conocemos todos y nos guste o no son la máxima representación del cantón a nivel nacional e internacional, cuando así sea dispuesto por ellos mismos.
Ignorar la solemnidad que significa la realización de una sesión ordinaria o extraordinaria en la sede del Concejo Municipal y del respeto que se debe guardar en la misma es preocupante, principalmente cuando parte de sus miembros y bajo la arenga de su alcalde, irrespetan con aullidos y gesticulaciones la buena marcha de la sesión.
Lo ocurrido anoche 16 de mayo del 2024 con presencia del público y grabado por las cámaras municipales es desde todo punto de vista deleznable, ver como después de aprobada una moción que busca ordenar el uso de la sala de sesiones, el alcalde en uno de sus ya acostumbrados berrinches pega gritos y gesticula como un primate y ordena a los miembros de su secta partidaria La Nueva Era del PLN cantonal a levantarse y desordenarlo todo, hasta llegar al punto de que el presidente suspenda y levante la sesión ante innumerables llamadas al orden.
Olvidaron quienes se levantaron, que en esa sala no pertenecen a una agrupación política, sino más bien ostentan una investidura otorgada por el elector como vicealcaldesas, regidores, regidores suplentes, síndicos y síndicos suplentes y olvidó el alcalde que él tan sólo es un funcionario público que debe dar muestras de acatamiento a la institucionalidad por medio de la probidad en su cargo.
Bien haría el Concejo Municipal en revisar el acuerdo que autorizó al alcalde a viajar a Atlanta, Georgia, EEUU en representación de todos nosotros, ya que con sus actuaciones deja mucho que desear y podría en la reunión a la que asiste comportarse de igual manera y dejarnos muy mal parados ante ese país y ante la Embajada que tuvo a bien invitarle.
“LO QUE NATURA NON DA, SALAMANCA NON PRESTA”. Miguel de Unamuno (1864-1936)
Ese es el payaso que los pilaricos decidieron dejar como Autoridad… aguanten. Chupen y no se quejen.
Tras de eso un tipo cuestionado. Con rabo que le majen y malcriado y prepotente.
Ignorantes.. los que votaron por este payaso