(2009)
Ya no quiero ir contigo a la luna,
ni vivir a la orilla de un río,
ni en un hermoso castillo.
donde tenga a mis pies un sirviente.
Ya no es tuya mi vida
tampoco quiero que sea mía la tuya,
ahora tu aire me asfixia
cuando ayer tu eras el mío.
Todo está bien si estás lejos
ayer si no estabas moría
y todo estar bien parecía
solo con estar tu presente.
Culpables los dos se que fuimos
que más da saber quien fue más.
No hay balanza que pese las culpas
cuando los dos salimos heridos.
Y el perdón puede que ayude
a limpiar un poco el camino
que se hizo tan largo y tan corto
y que me hizo perder tantos días
de esos años lentos que se fueron de prisa.
Volver atrás no es posible
cuando se llega al final del camino
es mejor tomar lo vivido
como una lección de la vida
y sin odios ni rencores
seguir cada cual su destino.
Y aunque difícil se hace obligar al recuerdo
a quitar o borrar lo mejor y peor
de todos los días buenos y malos
es etapa concluida, es el fin de esta historia
es por fin el ocaso.
Elizabeth Vargas Malavassi
evargasmalavassi@yahoo.es