Los problemas de memoria y conducta en las personas adultas mayores

Con frecuencia nos sucede que se nos olvidan ciertas tareas que teníamos que hacer pero por la prisa con que vivimos las dejamos para hacerlas luego. Es frecuente que muchas veces queremos decir una palabra y no la  encontramos y decimos “es que la tengo en la punta de la lengua”. Pero cuando los olvidos y los problemas para comunicarnos empiezan a ser más y más frecuentes que interfieren con las actividades de la vida diaria es bueno pensar si hay peligro de una demencia principalmente en las personas mayores de 65 años con factores de riesgo.

¿Qué es la demencia?

Es una enfermedad progresiva del cerebro que se caracteriza por afectar la memoria, el razonamiento, el pensamiento, el lenguaje  y el comportamiento de las personas que repercute en el desenvolvimiento diario e independiente. Siendo más común entre las personas mayores, sin embargo puede afectar a los jóvenes. Nunca  es normal con el envejecimiento.

Los primeros síntomas que la familia nota son problemas en recordar hechos recientes (que hizo ayer, que almorzó) y dificultad en realizar tareas conocidas y habituales (cocinar, llamar por teléfono, hacer compras).  La persona puede presentar confusión, alteraciones de carácter y comportamiento (se enoja e irrita con facilidad), deterioro en el razonamiento, dificultad para comunicarse y atender una orden simple como ir abrir o cerrar una puerta.

Existen varios tipos de demencia, la más común es la enfermedad de Alzheimer,  cuyo inicio y progresión es muy lenta y no tiene cura. La segunda más común es la demencia vascular relacionada con antecedentes como enfermedades como la diabetes, la hipertensión y los problemas con el colesterol y triglicéridos, que han estado presentes por muchos años y sobre todo que han estado mal controlados. La demencia vascular tiene un inicio y curso más acelerado con respecto a la demencia Alzheimer.

Hasta ahora no se conoce la causa exacta de la demencia, sin embargo se sabe qué factores NO son la causa (endurecimiento de las arterias, edad avanzada, infecciones, hereditario)

¿Cuáles son los síntomas de la demencia?

La severidad de la enfermedad depende, en gran parte, de cómo era la persona antes de la enfermedad, su nivel educativo, condición física y estilo de vida, sin embargo, las manifestaciones son diferentes para cada individuo. Para entender mejor los síntomas, se pueden dividir en tres etapas.

Etapa inicial

Al ser una enfermedad gradual es difícil de precisar el momento exacto de inicio. La persona puede:

-tener dificultades con el lenguaje (problemas encontrando palabras al hablar)

-tener pérdida de memoria significativa, sobre todo de hechos recientes

-presentar desorientación en el tiempo

-perderse en lugares conocidos

-perder la motivación de hacer las cosas que acostumbra

-presentar señales de depresión y agresión.

Etapa intermedia

Conforme progresa la enfermedad son más evidentes los problemas y la persona tiene problemas para hacer su vida rutinaria y:

-no puede vivir sola sin problemas

-deja de cocinar, limpiar y hacer compras

-olvida hechos recientes y nombres de personas hasta antes bien conocidas

-requiere supervisión o ayuda para bañarse y vestirse

-empieza a depender de otros para subsistir

-marcada dificultad para comunicarse

-se pierde en la casa o barrio

-deambula sin orientación

-puede alucinar (ver cosas que no existen y creerlas como reales) y tener alteraciones de conducta (se enoja con facilidad, se pone agresiva)

Etapa tardía

Es una etapa de dependencia total por los demás, ya los problemas de memoria son serios y el deterioro físico es evidente.  La persona presenta:

-problemas para comer y beber, requiriendo una sonda para alimentar

-ya no reconoce a sus familiares cercanos ni a  ella misma

-dificultad para entender ordenes y situaciones cotidianas (riesgo de incendio, riesgo de un asalto, etc)

-problemas para caminar y mantener equilibrio

-presentar incontinencia urinaria y fecal

-comportarse de forma inapropiada en público.

-estar en silla de ruedas o inmovilizada en una cama.

El diagnóstico oportuno ayuda al paciente y familia a estar informado sobre la enfermedad y sobre las expectativas a futuro sobre todo en la toma de decisiones. Para hacer el diagnóstico no existe un examen simple. El diagnóstico se hace averiguando la historia detallada con un familiar muy cercano, junto con unas pruebas físicas y mentales. Se hacen exámenes de laboratorio y radiológicas buscando otras causas que den pérdida de memoria (deficiencia de vitamina B12, problemas de tiroides, infecciones como sífilis, tumores de cerebro). El diagnóstico se confirma  con una autopsia.

¿Existe tratamiento?

NO. No existe cura hasta la fecha. Sin embargo hay mucho por hacer para enlentecer el curso de la enfermedad y los problemas que le acompañan como la depresión, los problemas de conducta, los trastornos del sueño y más.

Existen medicamentos que actúan en la transmisión de los impulsos nerviosos a nivel cerebral que ayudan a que la progresión de enfermedad se reduzca y progrese más lenta, brindando al paciente más años con un estado mental más adecuado, pero lo cierto es que la enfermedad nunca dejará de progresar, lo que pasa es que progresa más lento.

En algún momento comentaremos algunos aspectos básicos de la convivencia y cuidos de las personas con demencia.

Gustavo Leandro Astorga

Médico Geriatra

Clínica Santa Sofía, Contiguo a Cruz Roja en Cartago

Telf. 25-53-58-54

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