Entrada a clases a los pies de La Carpintera (2017)

Mario Eduardo Cárdenas Herrera.

Tenía razón el autor cuando escribió “Solo en febrero tumbea el amor de tus corolas” Este 6 de febrero, con este colorario, así bajo este verano de mañanas soleadas, doradas por el sol que nos cobija en cada amanecer  veraniego, se fueron acercando cantidad de jovencitos, algunos aun niños, para iniciar un nuevo curso lectivo.

Como renacen las esperanzas cuando nuestro pueblo, en torno a un centro educativo, se aglomera para compartir junto con los jóvenes este nuevo retomar de nuestra forma de ser y pensar, fruto del pensamiento colonial, siempre con el sueño  vanguardista del bienestar y el derecho social común.

El Liceo Nuevo de San Diego de La Unión, al igual que infinidad de instituciones educativas tuvo también este nuevo inicio, a veces enredado y complicado pero con mística por parte del estudiantado.

 Un centro educativo que está a los pies de Los Cerros de La Carpintera, este hecho lo hace ser una institución única, en constante comunión con el medio ambiente. No por demás en el escudo del Liceo encontramos los tres pilares en que se fundamenta sus principios: Educación- Naturaleza- Comunidad. En un mundo tan cambiante, donde la huella humana es cada vez más perniciosa con la madre naturaleza, se requiere cada vez más del contrapeso que puede hacer la juventud consiente y participativa con su entorno natural.

 Este colegio además está rodeado por una comarca de vecinos sencillos pero amantes de la educación de sus hijos. A falta de las grandes cantidades recursos, la inversión en educación de las nuevas generaciones es el camino único y más viable para mejorar sus vidas y llegar lo más pronto posible al desarrollo que les haga participes de más y mejor calidad de vida.

Es cierto, al inicio del nuevo año lectivo, quizás no todo estaba listo, no todo estaba pintado, no todo estaba arreglado, no todo estaba completo, pero si estaba el entusiasmo y la entrega de los educadores, los administrativos, la junta y el personal de apoyo que, junto con la nueva directora Doña Isela Solano están prestos para dar la lucha por la educación y la permanencia de los estudiantes en la institución.

Navegando a través del año iremos ajustando las velas, lo importante es el norte, allá donde se une el mar de posibilidades con el sol del esfuerzo constante.

Retomo una frase que nos compartió la directora en su discurso de bienvenida: “Los ideales son como las estrellas, imposibles de alcanzar, pero nos inspiran…”

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