Quienes hemos crecido en el cantón de La Unión hemos sido testigos de cómo, durante años, el Polideportivo Pablo Talo Durán no ha estado a la altura de las necesidades reales de nuestros atletas y habitantes.
Quienes estuvimos en el CTP Mario Quirós Sasso allá por los 2000 recordaremos cómo “el poli” era el lugar para hacer todo lo indebido; el consumo de alcohol y drogas era el fin de ese lugar en ese entonces, para mencionar dos problemáticas.
Contradictorio, ¿verdad?
Según fuentes, el entonces director de la institución se negaba rotundamente a que se invirtiera en el polideportivo. Considerando que, al ser un bien del MEP, debía ser de uso exclusivo de los estudiantes, como si estos no vivieran en La Unión.
Lo curioso es que, durante mis 5 años como estudiante allí, si acaso íbamos una vez al año a usar “las instalaciones deportivas”, que estaban en completo deterioro. Es aún más irónico cuando uno conoce egresados de la institución que, en su paso por ahí, nunca conocieron el Polideportivo Pablo Talo Durán. Pero bueno…
Los años pasaron y en enero de 2017 fui a ver la realidad del polideportivo: el puente colapsado, indigentes viviendo dentro de las instalaciones y órdenes sanitarias por parte del Ministerio de Salud eran algunas de las problemáticas del recinto.
Desde muy joven, por la naturaleza de mi trabajo y del área en la que me especializo, he tenido la oportunidad de conocer muchos gimnasios, polideportivos, ciudades deportivas y estadios. Recuerdo haberme sentido realmente indignado al ver el estado tan inaceptable de ese lugar.
En febrero de 2017 se firmó el primer convenio entre las partes, que permitiría al fin que la Municipalidad, el CCDR La Unión y el CTPMQS (con un nuevo director) invirtieran en conjunto en el Polideportivo Pablo Talo Durán. En noviembre de 2018 se subsanarían algunos detalles del convenio para establecer una vigencia de 48 años.
De ahí surgieron la malla perimetral, la pista de atletismo y la reparación del puente, muchas de estas mejoras a través de donaciones de entes gubernamentales como el Ministerio de Obras Públicas y Transportes.
Porque imagínese por un momento qué serían de esas instalaciones actualmente con los índices históricos de criminalidad en el cantón y en el país.
Actualmente, lo más normal, contrario a cómo se veía antes, es ver que el Polideportivo Pablo “Talo” Durán se está usando para lo que es: deporte y recreación, y eso sin duda hay que agradecerlo.
Pero las inversiones grandes, las que realmente se necesitan, se han detenido hasta el día de hoy, 2024. Ya no estamos en tiempos de ver si el alcalde puede donar unos sacos de cemento para hacer un planche; esas épocas pasaron, más aún cuando se observan las cantidades exorbitantes de superávit en la Municipalidad de La Unión.
Es hora de ponerle iluminación al Polideportivo. Es hora de que las partes generen una cartera de proyectos de inversión, y que se analicen con expertos las disciplinas que tienen proyecciones de crecimiento. Partiendo de ahí, se debe invertir, pero que se invierta en serio; hacer planches es tan inaceptable como las condiciones en las que estaba “el poli” antes.
Ustedes, tomadores de decisiones, tienen la oportunidad en las manos de seguir cambiando la cara del Polideportivo. Ya demostraron que cuando hay voluntad, las cosas se pueden hacer. Yo les pregunto: ¿Hay voluntad de invertir en el Polideportivo otra vez?
Fotógrafo, periodista y productor audiovisual con una sólida trayectoria en diversos medios nacionales e internacionales, incluyendo ESPN y CGTN. Especializado en las áreas de política y deportes, cuenta con una amplia experiencia en la creación de contenido visual que captura la esencia y el impacto de estos temas.