- Universidad de Costa Rica analiza la capacidad de biodegradación de los plásticos Ácido Poliláctico (PLA) y OXO, en condiciones de compostaje casero
- Los bioplásticos evaluados se comportan como el polietileno y no se degradan
- Su comportamiento produce preocupación porque su biodegradación parece ser más a fin al plástico conveniconal que al papel
Según las conclusiones del informe preliminar realizado por El Centro de Investigaciones en Productos Naturales (CIPRONA) de la Universidad de Costa Rica, con la colaboración de Fundación MarViva, donde se investiga la capacidad de biodegradación de los plásticos Ácido Poliláctico (PLA) y OXO, en condiciones de compostaje casero, ninguno de estos materiales mostró un cambio en su masa a lo largo de 29 semanas del experimento.
El objetivo de este experimento es estudiar la biodegradabilidad de dichos plásticos promocionados como bioplásticos, la formación de compuestos y microplásticos durante el compostaje, y el efecto de los materiales sobre la biodiversidad microbiana. Para esto, se recrearon las condiciones establecidas en las norma AS 5810-2010, norma australiana sobre compostaje casero.
“Los bioplásticos evaluados a la fecha se han comportado en este estudio como el polietileno, que en el ambiente o en una compostera es inmune y se mantiene intacto. Lo anterior hace pensar, que ellos no deberían considerarse como un material inofensivo para el ambiente tanto terrestre como marino. Si bien estudios posteriores son necesarios para sacar conclusiones definitivas, su comportamiento produce preocupación porque su biodegradación parece ser más a fin al plástico convencional que al papel.”, explicó Rosaura Romero, investigadora del CIPRONA.
El experimento continuará hasta concluir el período de un año de compostaje. No obstante, la evidencia a la fecha sugiere la necesidad de promover medidas que permitan a las personas consumidoras tomar decisiones informadas sobre cuál es el posible impacto de estos productos en el ambiente, al no existir las condiciones necesarias para su gestión en nuestro país.
“Plásticos como el PLA y el OXO se han posicionado como alternativas “amigables con el ambiente”, al promocionarse comercialmente como biodegradables y compostables. Muchos consumidores los hemos preferido, porque asumimos que su descomposición se puede dar fácilmente en entornos naturales. Pero, realmente, sus certificaciones acreditan su degradación en condiciones industriales que no tenemos en nuestro país.”, comentó Katherine Arroyo, Gerente de Incidencia Política de Fundación MarViva.
Tanto el CIPRONA como Fundación MarViva, hacen un llamado a seguir promoviendo la investigación científica, como un aliado en el desarrollo de políticas efectivas para combatir la contaminación marina por plásticos de un solo uso.